Real Madrid
2-2. Demasiada adversidad
El orgullo del Real Madrid empata contra el Valencia, pero no es suficiente. Tras tres palos, un penalti fallado y el partidazo de Alves, adiós a la Liga
El orgullo del Real Madrid empata contra el Valencia, pero no es suficiente. Tras tres palos, un penalti fallado y el partidazo de Alves, adiós a la Liga
Una falta de Bale al larguero, un cabezazo de Ronaldo al larguero, unas manos blandas de Casillas tras un remate desde muy cerca, una mala caída de Kroos, otro fallo defensivo del Madrid, un penalti que falla Ronaldo y un portero, Diego Alves, en estado de gracia. Contra todo eso peleó el Madrid con orgullo, con la pasión habitual de esa camiseta, para seguir con vida en la Liga. Fue una pugna contra la adversidad, frente a un día de esos en los que nada puede salir bien. El equipo de Ancelotti hizo una buena primera mitad con errores que pagó muy caro y vivió una emocionante segunda parte sin pensar en lo que viene, volcado en el área rival, dispuesto a morir con orgullo, a dejarse todo lo que tenía por no despegarse del Barça, en esa misión imposible en la que se había embarcado. Y no pudo ser. Ya era difícil si ganaba todo y es irrealizable ahora. Estuvo cerca, pero empató, se le fue la Liga, pero dio una lección de carácter que puede servir para lo que queda. Haya huelga o no la próxima jornada, al equipo ya le da igual. La Liga se escapó ayer, pero empezó a despedirse antes, justo con el Valencia, que en el primer duelo de 2015 también venció al Madrid y le metió en esa crisis de enero que tanto ha costado.
El equipo de Nuno ha amargado al Madrid dos veces, pero mucho más ayer. Está luchando por una posición en la «Champions» y lo hace con armas parecidas a su máximo rival, el Atlético. El Valencia es un equipo rocoso, muy ordenado, que aprovecha al máximo los despistes y que cuenta con un portero prodigioso, con una habilidad innata para detener penaltis. Le paró a Ronaldo uno, en el momento más decisivo, a punto de acabar la primera parte, con el Valencia 0-2, pero aún con miedo en el cuerpo. El portugués hizo una especie de «paradinha», pero Alves no se movió. Quieto, en esa guerra de nervios entre el guardameta y el delantero, la ganó el valencianista. Alves no amagó y Ronaldo se ofuscó. Tiró a la derecha, pero flojo.
Desde entonces, Alves estuvo a punto de pararlo todo. No pudo con un remate de Pepe ni con un golazo de Isco, pero detuvo todo lo demás, que fue mucho y fue bueno por parte de un Madrid con talento y heroico. Un Madrid que dejó claras sus intenciones: no ya para la Liga, sino para el miércoles. En el grupo de Ancelotti nadie dejó de creer. Primero Chicharito, que, siga o no, ha dejado huella por cómo se ha tomado esta temporada y los minutos que ha tenido. Nunca perdió la esperanza. Vivió el choque como ha vivido este año: sin dejar de creer y sin dejar de buscar las oportunidades para convencer a los demás.
Se apuntó también Illarramendi, al fin mandando, tras la lesión de Kroos, que tiene a los madridistas en trance por si no llega al partido de «Champions». Y luego Isco, que hizo un golazo y se dejó todo el carácter que durante jornadas parecía que se le había olvidado en algún sitio. Ronaldo buscó las bandas para hacer daño y hasta Bale estuvo más comprometido que nunca, como si esta vez sí le importase lo que pasaba en el campo.
En el descanso, Ancelotti quitó a los dos laterales titulares ayer para sacar a los que juegan habitualmente: Carvajal y Marcelo, que es más determinante que dar salida a un delantero. Era una declaración de intenciones, una apuesta a todo o nada. Se quedó a medias, pero no triste ni resignado. Se le fue la Liga y el público aplaudió al final del encuentro porque agradeció el esfuerzo de los suyos.
Pero tiene un problema que debe arreglar de manera urgente: y es que regala mucho atrás. Lleva días insistiendo Ancelotti en que el equipo tiene que defender mucho mejor porque eso le mata. Le pasó en Turín y le pasó contra el Valencia. El equipo de Nuno llegó al Bernabéu con un plan establecido y cuando llegó al descanso casi no podía creer lo bien que le estaba saliendo. Llegó tres veces y marcó dos goles. Y vio cómo los palos rechazaban al Madrid. Al final, en un ejercicio de resistencia, con muchas faltas para intentar descoser al rival. Se fue con un empate del Bernabéu y creyendo que había ganado un punto, no que había perdido dos.
-- Ficha técnica
2 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa (Carvajal, m.46), Pepe, Sergio Ramos, Coentrao (Marcelon, m.46); Kroos (Illarramendi, m.26), Isco, James; Cristiano Ronaldo, Bale y 'Chicharito'.
2 - Valencia: Diego Alves, Barragán, Mustafi, Otamendi, Gayà, Javi Fuego, Parejo, André Gomes (De Paul, m.77), Feghouli, Piatti (Orbán, m.89) y Alcácer (Negredo, m.69)
Goles: 0-1, m.20: Alcácer. 0-2, m.26: Javi Fuego; 1-2, m.56: Pepe. 2-2, m.84: Isco
Árbitro: Clos Gómez, del Comité Aragonés. Mostró tarjeta amarilla a Arbeloa, Chicharito y Pepe, del Real Madrid, y a Gayá y André Gomes, del Valencia.
Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésima sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 80.000 espectadores. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del accidente aéreo sucedido este sábado en Sevilla. EFE