La Coruña
2-8: El Madrid se da un banquete
Fue una tormenta para el Deportivo, un golpe detrás de otro y una fiesta, un banquete o una reivindicación para el Madrid, que se arrancó de ocho tajos todas las dudas que había amontonado en los dos últimos encuentros de Liga.
Fue una tormenta para el Deportivo, un golpe detrás de otro y una fiesta, un banquete o una reivindicación para el Madrid, que se arrancó de ocho tajos todas las dudas que había amontonado en los dos últimos encuentros de Liga. Fue el equipo más armónico de la temporada, el que tenía las ideas más claras y que no dudó para golpear al rival cada vez que tuvo ocasión, sin clemencia, sin mirar el marcador. El conjunto de Ancelotti necesitaba un partido así para cambiar su perspectiva del futuro. Lo que antes eran dudas ahora son esperanzas.
Goleó en Riazor, un estadio durante muchos años terrible para los blancos, pero al que la burbuja del fútbol ha dejado como un solar. El Dépor es un equipo hecho con ingenio y sin dinero y que ayer vio pasar a uno de los mejores Madrid de la temporada. Le pasó por encima con un partido feliz, de un grupo de futbolistas que no parece que vayan a admitir más percances en lugares donde está prohibido fallar. Anoeta fue un error, pero es pasado.
Quería Ancelotti encuentros como el de Basilea y como el de ayer en La Coruña para convencer a sus futbolistas del estilo de juego, con el equipo muy arriba y con James sacrificándose de centrocampista y llegando al área rival para destapar su clase. Puesto en duda durante sus primeros minutos de la temporada, en los últimos encuentros se ha afianzado en la posición en la que el entrenador le ha pedido que se reconstruya. Necesitaba encuentros para hacerse al sitio y lo está haciendo. Jugó un gran partido con un golazo estupendo desde fuera del área: un tiro fuerte y colocado, que pasó por encima del guardameta del Deportivo, un tipo con guantes, pero que no ayudó nada a su equipo.
Si en la «Champions» el Madrid se fortaleció ayer, por fin, se divirtió este año: empezó sin prisas, pero cuando entró en el encuentro, fue indescifrable para el Deportivo de Víctor Fernández. La defensa no supo cómo detectar a Benzema, que durante la primera mitad dio una lección maestra del tipo de futbolista que es: un amigo para sus compañeros, el hombre que busca los espacios y da un apoyo con el balón. Un falso nueve auténtico. Fue el único de los de delante que no marcó en la goleada de su equipo y sin embargo no se le puede reprochar nada a su encuentro. Es una paradoja que no todos los aficionados del Madrid logran entender. En un ataque en el que Ronaldo hace tres goles y Bale y Chicharito dos cada uno, el delantero francés está para otras cosas.
El Madrid fue un equipo colectivo, solidario y muy unido, como se vio en el primer gol, que empezó en el área blanca, continuó Ronaldo hacia la derecha, por donde entró Arbeloa y su centro (sí, su centro) lo remató a gol el delantero portugués. Si el Dépor tuvo alguna esperanza de hacer frente, el tanto fue un mazazo irrecuperable. A partir de ahí, el Madrid jugó como quiso, muy adelantado, con Varane empujando al resto desde atrás y Kroos y Modric y James equilibrando al equipo, lo más arriba posible, buscando los espacios y aprovechando cualquier despiste del rival.
El equipo de Víctor Fernández quiso agarrarse a alguna esperanza al comenzar la segunda mitad con más ritmo y con el Madrid más relajado. El árbitro pitó un discutible penalti a Ramos y los locales vieron una luz en el desastre. Fueron los minutos en los que el Madrid dio sus peores señales, pero Ancelotti, no quiso sorpresa alguno y no esperó. Para evitar que el equilibrio se rompiese, quitó a Benzema, dio paso a Illarramendi y jugó con cuatro centrocampistas, con James y Modric a los lados del vasco y Kroos. Ahí se terminó el Dépor y comenzó la devastación de los locales. Era el día para que los de ataque sumasen goles y goles. Era un día para que hasta los suplentes disfrutasen: salió Isco y se lo pasó como no lo había hecho en toda la temporada. Todo entraba: hubo goles de jugada, tantos tras robar el balón en el área contraria, desde lejos o desde cerca. Hasta marcó uno más el Dépor. Hizo uno más Ronaldo, dos Bale desde la izquierda y dos más Chicharito, de dos cañonazos lejanos. Todos estaban invitados al banquete.
- Ficha técnica:
2 - Deportivo de La Coruña: Lux; Laure, Sidnei, Diakité, Luisinho; Álex Bergantiños, Medunjanin; Juanfran (Juan Domínguez, min.46), Fariña (Toché, min.74), Cuenca; y Hélder Postiga (Cavaleiro, min.46).
8 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Bale (Chicharito, min.77), Modric (Isco, min.71), Kroos, James; Ronaldo y Benzema (Illarramendi, min.59).
Goles: 0-1, min.29: Cristiano Ronaldo. 0-2, min.36: James. 0-3, min.41: Cristiano Ronaldo. 1-3, min.51: Medunjanin, de penalti. 1-4, min.66: Bale. 1-5, min.74: Bale. 1-6, min.78: Ronaldo. 2-6, min.84: Toché. 2-7, min.88: Chicharito. 2-8, min.93: Chicharito.
Árbitro: Pérez Montero, del colegio andaluz. Mostró amarilla a Sergio Ramos (min.50), por parte del Real Madrid; y a Sidnei (min.64), por parte del Deportivo.
Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Riazor ante unos 27.000 aficionados.
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