Fútbol

Del Cerro Grande revienta al Sevilla

Dos expulsiones en el primer tiempo y un gol ilegal regalan el triunfo a la Real Sociedad

Álex Telles, al término del partido de Liga en Primera División que Sevilla FC y Real Sociedad han disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán
Álex Telles, al término del partido de Liga en Primera División que Sevilla FC y Real Sociedad han disputado en el Ramón Sánchez-PizjuánJosé Manuel VidalAgencia EFE

La Real Sociedad es uno de los más legítimos postulantes a la Champions y el Sevilla es un serio candidato al descenso. Con estas premisas, la victoria de los donostiarras en el Sánchez-Pizjuán se acepta como fruto de la más aplastante lógica futbolística, excepto que el partido se vio perturbado en su desarrollo habitual por tres decisiones claves de Del Cerro Grande, dos errores incuestionables y una acción dudosa, que le facilitaron las cosas a los chicos de Imanol Alguacil.

No debe olvidarse, sin embargo, que cuando Rakitic vio la tarjeta roja, los guipuzcoanos ya ganaban gracias a un gol de Sorloth, que aprovechó un pase de Mikel Merino y, sobre todo, la permeabilidad de la defensa sevillista, pifia de Nianzou y extrema lentitud de Gudelj en la ayuda. Se jugó casi media hora en el formato ortodoxo de once contra once, un tramo en el que fue superior la Real Sociedad, ávida en la presión alta que acogotaba a un Sevilla que sólo se asomó al área de Remiro con una irrupción de Isco que detuvo el portero.

Recién frustrado el empate del malagueño, Rakitic cortó una contra franca de Brais Méndez con un agarrón: amarilla clara que el VAR convirtió en roja porque el croata, en el forcejeo, cayó sobre el pie del gallego. La foto fija señala un pisotón, sí, pero expulsar a un futbolista por una jugada así conculca el espíritu del reglamento. Enseguida, Nianzou levantó su larguísima pierna izquierda para controlar un balón y en el viaje de vuelta golpea la rodilla del propio Brais; la roza, más bien, o puede que ni siquiera eso. Otra roja a instancia del asistente de vídeo.

El segundo gol realista, ya contra nueve locales, fue perjuicio más flagrante perpetrado por el equipo arbitral. Marcó Brais de tiro cruzado ante Bono, en cuyas barbas saltó Silva, en fuera de juego, para dejar pasar el balón. ¿Cabe mayor influencia en la jugada? Pues toda la meticulosidad que Jaime Latre, en asistente vídeo, había tenido para escrutar las entradas de Rakitic y Nianzou se tornó en laxitud para ignorar la posición del canario. Con detalles así, el falible se convierte en felón y el criterio degenera hasta el agravio.

Habría sido anecdótico este gol ilegal concedido a la Real Sociedad de no haber transcurrido la tarde por los derroteros que transcurrió. Lo normal era que la Real Sociedad llevase la goleada hasta donde se le antojase, pero Rafa Mir cabeceó a la red un centro de Alex Telles al borde del descanso y el tanteo apretado paralizó a los «txuriurdin» en la segunda mitad. Pensaban que el tercer tanto caería por su propio peso, pero Sampaoli replegó a sus ocho futbolistas de campo en dos líneas, se defendió sin demasiado apuro, vistas las circunstancias, y lanzó a Lamela en alguna expedición en busca de un balón largo. En uno de ellos, se la bajó el argentino a Telles, cuyo centro cabeceó En-Nesyri muy cerca del palo. Pasó, en fin, lo que tenía que pasar, pero pasó de una manera muy rara. Se acaba un 2022 «horribilis» para el Sevilla.