A tiempo para el Calderón

El Comité de Competición ha sancionado hoy con dos partidos a Cristiano por su patada al jugador del Córdoba Edimar. Se pierde los duelos contra la Real y el Sevilla, pero no el del Atlético.

No hubo sorpresas en la decisión del Comité de Competición y Ronaldo cumplirá dos partidos de sanción por su expulsión en Córdoba. El colegiado no interpreta agresión en la redacción del acta y habla de «dar una patada a un adversario sin estar el balón a distancia de juego». Esta explicación por parte de Hernández Hernández remitía de forma automática al artículo 123 del código disciplinario, que fue del que se valió ayer Competición para dictar sentencia en este caso. Esto es lo que solicitaron los servicios jurídicos del Real Madrid y así es como lo ha interpretado el Comité, que aplicó el segundo apartado del artículo 123: «Producirse de manera violenta al margen del juego o con el balón detenido sin que la acción no provoque consecuencias dañosas o lesivas para el adversario. Se sancionará con de uno a tres partidos».

A pesar del ruido mediático y de que poco antes también había soltado el brazo delante del central Crespo, el castigo es el mismo que se llevó el deportivista Fariña por dar una bofetada a un contrario, y el que han tenido últimamente los futbolistas implicados en casos parecidos. David Navarro y Duda cumplieron dos encuentros por cosas similares. En el Madrid eran conscientes de que ésta sería la sanción más probable y en principio se van a conformar con ella.

Ronaldo no estará el sábado a las 16:00 en el Bernabéu para enfrentarse a la Real Sociedad, ni el miércoles en el mismo escenario frente al Sevilla, en el encuentro que los blancos tienen pendiente de la primera vuelta por la disputa del Mundial de Clubes. Este choque aplazado va a permitir a «CR7» jugar en el Vicente Calderón el derbi madrileño, que puede ser decisivo para el desenlace del campeonato. Antes de dicha cita, el portugués va a tener 13 días sin competir, algo que puede aprovechar para tomarse un respiro y recuperar la chispa que él mismo reconoció haber perdido últimamente. «No soy de otro planeta, ni puedo estar siempre a tope», dijo en referencia al pequeño bajón antes y después de las Navidades, que no le impidió, sin embargo, hacer un doblete en Getafe.

Sin él, hay dos futbolistas que podrán aprovechar para dar un paso adelante, como ya hicieron el curso pasado. Bale y Jesé llenaron su hueco durante, por ejemplo, los tres partidos que se perdió tras su incidente con Iturraspe en San Mamés y por el que también fue expulsado y sancionado. Ancelotti tiene varias opciones tanto de nombres como de cambio de sistema. Una alternativa sería la misma que utilizó en Córdoba ante la baja de Isco: dar un puesto a Khedira o Illarramendi en el centro del campo junto a Kroos y un tercer centrocampista que sería el malagueño o James. También podría jugar con los dos al lado del alemán y darle la titularidad a Jesé en la línea de delanteros. Lucas Silva sería otra pieza del puzzle que podría aparecer si su pretemporada en Brasil estaba tan avanzada como se dice y se ha acoplado en los entrenamientos de la semana. Con o sin el brasileño al técnico le queda la posibilidad de mover un poco sus fichas y apostar por el 4-4-2, que dejaría a Bale y Benzema como delanteros centro y la banda para Isco y James o Jesé.

«Todos dan un poco más de sí mismos sin él», aseguraba Ancelotti el año pasado, y lo cierto es que Bale mejoró sus números sin el «7» sobre el césped. Asumió la responsabilidad como en los últimos minutos en el Nuevo Arcángel, donde resolvió el partido con su aparición. El curso pasado se echó el equipo a la espalda contra el Villarreal y antes del gol de la final de Copa del Rey, había sumado 8 goles y 3 asistencias en los diez partidos que se había perdido el portugués por sanción o lesión. Ahora sólo van a ser dos, casi dos semanas de respiro antes de visitar el Calderón y empezar la fase decisiva del curso.