Con Messi es más fácil

El argentino manda en el juego y marca dos goles que certifican la clasificación del Barça

Hablar de «Messidependencia» es una exageración y una falta de respeto a jugadores que han sido campeones del mundo y de Europa sin él, o que lo han ganado todo a nivel de clubes. Pero decir que con Messi es más fácil es de perogrullo. Su presencia en el campo facilita la labor del colectivo. Superado el virus que le tuvo fuera del partido del Málaga, volvió el «10» para reinar en el Celtic Park y apuntalar la clasificación para los octavos de final de la Champions, algo que ya estaba medio hecho. Leo marcó el 0-1 y el 0-2, de penalti, pero su aportación va más allá de su puntería ante la portería. Por momentos actúa de delantero, por momentos de centrocampista, tiene libertad para moverse por donde quiera y gobernar desde donde considere más fácil. Cuando se retrasa unos pasos, distribuye mejor que nadie y cuando se acerca al área es decisivo. Y todo así medio caminando, aunque ayer se animara en algunas ocasiones a la presión. Por eso tiene a Rakitic de escudero, para correr por los dos.

Con ese Messi imponente se impuso el conjunto español al Celtic, sin excesivo brillo, por otro lado. Hizo lo que el partido requería. Marcó y después trató de defenderse con la pelota y con la cadena de pases hasta que llegara la oportunidad de marcar el segundo. Y entonces volvía a empezar. Los escoceses, animados por su incansable afición y en su templo, trataron de presionar arriba y alguna vez forzaron la duda de Ter Stegen, pero esta vez el error en la combinación del portero no fue definitivo. Con el fogoso Brown en el medio, metían intensidad para buscar el robo y la salida rápida. Cuando lo consiguieron, les faltó calidad en los últimos metros, donde se atascaban o el control se les iba demasiado largo. El primer remate a puerta local fue en el minuto 36, obra de Dembélé. El tiro fue manso. Estuvieron atentos Mascherano y Piqué durante toda la noche.

Ya mandaba el Barça en el marcador antes del disparo del delantero rival porque la conexión entre Neymar y Messi fue milimétrica. El brasileño inventó el pase y el argentino creó un remate más complicado de lo que pudiera parecer, lanzando por abajo y pegado al palo según le venía. Lució el Barça del tridente su versión más sobria. La calidad de Ney, el trabajo de Suárez y el «todo» de Messi. No es tan brillante como en épocas anteriores, ni tan global –tampoco es justa la comparación–, pero cuando las piezas encajan y la presión funciona es un equipo eficaz. Y con espacios, peligrosísimo. Estos aparecieron sobre todo en la segunda parte, cuando el segundo gol ya lucía en el marcador. Tuvo que sufrir antes un intento de acoso del Celtic que dejó como mejor propuesta un cabezazo de Dembélé que le salió demasiado flojo. Así es este Barça: aunque lo pase regular, siempre tiene la posibilidad de crear peligro. Y una de sus armas es el culo de Suárez. No marca goles con esa parte del cuerpo, pero cuando gana la posición y echa el trasero para atrás, ya no hay forma de recuperar el sitio. Lo intentó Izaguirre en el área, pero no logró llegar al balón mientras agarraba y derribaba al uruguayo. Penalti que Messi transformó y partido resuelto.

Tocó entonces pensar en el futuro además de en el presente. Luis Enrique cambió a Jordi Alba, que acababa de reaparecer de una lesión y el campo estaba muy pesado. También a Piqué, salido igualmente hace nada de una lesión, para que debutara el canterano Marlon Santos; y por último a Neymar, que estaba peleado con Lustig. Vio una amarilla que le sirve para perderse el próximo duelo, buscada, pero el pique era de verdad y podía ir a más.

El segundo tanto fue una losa para el Celtic, ya sin idea ni plan. Ni presión ni repliegue. Todavía tuvo un par de apariciones Messi, que rozó el «hat trick». Lleva nueve goles en lo que va de Liga de Campeones, y eso que se ha perdido un encuentro. Siguió con su buena participación en el juego André Gomes, que continúa a cero en las estadísticas «gordas» (goles y asistencias), pero que trabaja y se asocia.

- Ficha técnica:

0 - Celtic: Gordon; Lustig, Simunovic, Sviatchenko, Izaguirre; Armstrong, Brown, McGregor (Roberts, min.71), Rogic (Bitton, min.64), Sinclair (Forrest, min.46); y Dembelé.

2 - Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué (Marlon, min.72), Mascherano, Jordi Alba (Digne, min.66); Sergio Busquets, Rakitic, André Gomes; Messi, Suárez y Neymar (Arda, min.76).

Goles: 0-1: Messi, min.24. 0-2: Messi (p.), min.55.

Árbitro: Daniele Orsato (ITA). Mostró tarjeta amarilla a Sviatchenko (min.23), Jordi Alba (min.41), Sergi Roberto (min.63), Lusting (min.71), Neymar (min.71), Armstrong (min.87) y Rakitic (min.89).

Incidencias: Partido de la quinta jornada del Grupo C de la Liga de Campeones disputado en el Celtic Park ante unos 60.000 espectadores. Entre ellos, unos 1.200 aficionados culés.