Fútbol
Luis Suárez y Griezmann, entre la revancha y la memoria
Han sido dos «regalos» del Barcelona al Atlético en las dos últimas temporadas. El uruguayo transmite el dolor que significó su salida. En el galo sólo hay alegría por volver al lugar en el que fue feliz
El Barcelona se ha convertido en la mejor cantera del Atlético de Madrid. Luis Suárez fue uno de los grandes responsables de que el Atlético de Madrid consiguiera el título de Liga la temporada pasada. Marcó 21 goles y mejoró su rendimiento respecto a sus últimas dos temporadas en el Barcelona, en las que consiguió 16 y 19 goles en la Liga.
Un crecimiento muy relacionado con la confianza y la motivación que ofrece Simeone a sus futbolistas. «Respeto y admiración a este entrenador. Me ha mejorado, me ha hecho llegar a mi mejor nivel. Por eso quería volver, por él, por el club, por la afición, por los compañeros. Estoy muy orgulloso de estar aquí y saben que estoy aquí para lo que sea», confesaba Griezmann el pasado martes después de su primer gol en su nueva etapa como futbolista rojiblanco.
El Cholo se ha preocupado de hacerle más sencilla la vuelta. «La responsabilidad de todo lo malo que le pase a Griezmann es mía», decía antes de enfrentarse al Milan. El entrenador rojiblanco confía en su jugador y es consciente de lo que le puede dar. «Antoine sabe que le vamos a exigir más», decía hace un par de semanas.
El francés es el «regalo» del club azulgrana al Atlético que ha llegado esta temporada. Un fichaje cargado de recuerdos que ahora Antoine trata de recuperar. Poco a poco. Su primera aparición en el Metropolitano se recibió con una pitada que no tardó en olvidarse.
En sólo media hora de su primer partido en casa contra el Oporto cambió el ánimo de los aficionados, pero ha tardado en confirmarlo. Su aparición sobre el césped de San Siro y el gol del empate contra el Milan le han servido para reafirmarse. «No estaba cómodo, pero con el trabajo, con la confianza de los compañeros y del míster sólo puedo mejorar. Sé que me esperan, mis compañeros me esperan, el club me espera, los aficionados también, pero intento llegar a mi mejor nivel lo más rápido posible», admitía tras su gol en Milán. «Es mucho cambio, [el traspaso] se ha hecho el último día, es otra táctica, es otro vestuario, es otra manera de jugar y cuesta porque son muchos cambios, todo es diferente y hay que acostumbrarse lo más rápido posible. El míster y los compañeros me necesitan, pero yo también quiero crecer lo más rápido posible», añade.
En el discurso de Griezmann, que contra el Barcelona cumple 400 partidos en Primera, apenas hay referencias al Barcelona. Su lugar es el Atlético, es donde mejor ha rendido y su fichaje es, en realidad, una vuelta a casa. Por eso no es extraño que el seleccionador francés, Didier Deschamps, afirme: «Está feliz de volver a Madrid, sonríe».
La Francia de Deschamps ha ganado un Mundial con Griezmann como referencia y ha sido finalista de una Eurocopa en la que el ahora número 8 del Atlético fue máximo goleador y elegido mejor jugador. «Con nosotros es muy eficiente, basta con mirar sus estadísticas. Volver a un club nunca es fácil, especialmente cuando ha funcionado bien o muy bien antes», explica el técnico francés. Y confirma las palabras del jugador sobre su adaptación: «Es un juego diferente, un sistema diferente, jugadores diferentes. Pero no tengo dudas de que será decisivo», asegura. Y destaca también su trabajo en defensa. «Es un jugador de ataque que participa en la fase defensiva», asegura. Eso es algo que aprendió con Simeone y que le facilitará la adaptación en el regreso.
En el discurso de Luis Suárez se transmite el dolor por la manera en que se produjo su salida del Barcelona. Estuvo entrenando solo antes de arreglar su finiquito para fichar por el Atlético de Madrid.
«Le di mucho al club y no me merecía salir de esa forma», aseguraba esta semana en una entrevista con ESPN. Pero eso le sirvió de motivación cuando llegó al Atlético. «Quería hacer mi trabajo, demostrar que todavía podía hacer cosas importantes y ahí está todo lo que hice el año pasado con el Atlético y lo sigo demostrando ahora en momentos importantes», reconoce. Para eso es importante la confianza que recibe del equipo. «Los compañeros, los técnicos, todos confían en mí estando bien o mal físicamente y eso te hace sentir importante», añade.
Tan importante como que ha firmado las dos últimas victorias del equipo rojiblanco con sus dos goles al Getafe la semana pasada y con el penalti marcado en el añadido contra el Milan, su primer gol como visitante en la Champions League en los últimos seis años.
El Atlético ha pasado en los dos últimos años de no tener delanteros y obligarse a cambiar el rol de Marcos Llorente a reunir a varios de los mejores del mundo en los últimos años. Y a Simeone le caben todos. «Los futbolistas tienen lugares privilegiados, donde les gusta jugar. Pero lo importante es dónde son importantes para el equipo y son importantes cuando están preparados para jugar donde el equipo lo necesita», explica. No descarta juntar a Suárez y a Griezmann con Joao Félix. Pero hay más: «Podríamos nombrar a Correa, Lemar y Cunha. Lo más difícil es gestionar que todos se sientan importantes», dice Simeone. Todos están comprometidos.
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