Bernd Schuster: «El Madrid es una incógnita»

Bernd Schuster (Augsburgo, 22/12/1959) jugó en los mejores equipos españoles y coleccionó títulos gracias a una clase excepcional. Pero también tuvo problemas debido a su fuerte carácter. Decidió continuar en el mundillo futbolístico como entrenador, sobre todo en España, a la que adora. Después de experiencias en Europa, emprendió en junio una nueva aventura en el renovado Málaga.

–Ha vuelto a la Liga con ilusión en un equipo que ha cambiado por completo.

–Es verdad, pero desde la primera reunión me explicaron que querían un proyecto nuevo, a largo plazo, y me pareció muy bien. Siempre me ha gustado trabajar con equipos así y lo que quiero es que los aficionados disfruten como el pasado año. Yo me lo pasaba «pipa» viendo al Málaga y las caras de felicidad de la gente.

–Le gusta que su equipo juegue como lo hacía usted, descarado. ¿Lo está consiguiendo?

–Hemos tenido un inicio duro, pero ya estamos en el camino. Quiero que sean como yo y que siempre salgan a ganar. Pero como entrenador se aprende y se aprecian otras cosas, no sólo el ataque. Todavía estamos viendo adónde podemos llegar, pero mi filosofía es buscar siempre el triunfo.

– Visitan al Madrid en el Bernabéu, ¿Cómo lo ve?

–Está resultando una incógnita en este inicio de competición. Son muchos cambios, la llegada de Bale, aunque apenas ha jugado, la salida de Özil... Será un encuentro muy difícil.

–¿Se está desmadrando el fútbol con lo que se paga por algunos jugadores?

–Para mí es mucho dinero lo abonado por Bale, pero no cambia nada en el fútbol. Si hubiera costado 20 millones, sería lo mismo. El problema es que si los grandes jugadores cuestan mucho, el precio de los que vienen por detrás también se eleva y eso afecta al resto de equipos porque todos se vuelven muy caros.

–Usted jugó y entrenó al Real Madrid, ¿cómo ve el club desde fuera?

–Estable, lo que es necesario y fundamental. Hay una dirección clara también ya que está intentando pelear con los más grandes. En los últimos años ya han estado con los mejores, pero hay una tremenda exigencia hacia la Décima, que creo que es demasiada.

–Eso genera una gran presión...

–La he vivido como entrenador y es una obsesión impresionante que a veces, pienso, ha llevado a la obsesión a muchos jugadores, y al propio entrenador, y que cuando la veían tan cerca les afectaba. ¿Cómo explicas el partido de Dortmund de la pasada temporada? Es que no se puede explicar. Creo que habría que pensar menos en la «Champions», y el día que eso suceda se ganará, porque seguro que se gana. Pero ahora, cuando llega la hora de la verdad, la presión es tremenda y a los jugadores les afecta.

–Con el Madrid ganó una Liga. ¿Le gustaría entrenar allí de nuevo?

–Siempre, porque disfruté mucho. El primer año salió todo muy bien. Quizá no avanzamos en construir más el equipo, a obtener más calidad para llegar lejos, con fichajes como Cristiano, que te llevan arriba. No lo hicimos y lo pagamos el año siguiente. Se perdió una buena ocasión, pero yo me encontré fenomenal en esa situación, con un equipo ganador en el que te obligan a sacar todo lo que tienes. A pesar de todo, me lo pasé muy bien.

– ¿Le gusta el actual juego del Madrid?

–El fútbol con Mourinho mejoró con los años, pero creo que fue por su filosofía. Al principio choca con la historia del club. El Real Madrid es muy propio y a veces, quieras o no, te tienes que adaptar a ello como entrenador. Mourinho lo hizo cuando ganó la Liga con un buen fútbol, con un equipo integrado y a su nivel. Con Ancelotti hay que verlo todavía.

–¿Y cómo ve al técnico italiano?

–Repito que hay que esperar. Yo me enfrenté a él como jugador. Lo conozco también porque es un buen estratega, como ya era en su etapa de jugador, y me lo imagino como técnico. Le gusta tenerlo todo controlado en el campo, ser el líder, tener paciencia y la tranquilidad de leer bien los partidos. Ahora estamos comenzando a ver qué tipo de juego quiere. Tiene experiencia por haber ganado títulos importantes y eso le viene bien al equipo. Pero hay que darles tiempo a todos, jugadores y entrenador.

–¿Qué queda del Schuster respondón de su época más joven?

–Creo que he cambiado bastante, sobre todo cuando pasé del césped a la banda. Ser entrenador requiere muchas cosas, pero sobre todo un equilibrio importante. En muchos momentos estás controlado y eso hace que seas más abierto, que dialogues más con los jugadores, con el club. En estos años he cambiado mucho respecto a cuando era jugador.

–Su carácter también ha dado que hablar...

–Sigo intentando decir lo que pienso sin esconderme, aunque a veces se crea algún problema que yo veo dentro de las posibilidades. Sabes que lo que has dicho puede provocar conflictos, pero puedo vivir con ello. Sin embargo, reconozco que he cambiado y también lo noto, y eso hace que te lleves mejor con todo el mundo.

–Es experto en comenzar proyectos desde abajo...

–Cuando llegué al Xerez acababa de subir a Segunda, pero casi con la misma plantilla estuvimos a punto de lograr el ascenso a Primera. Con el Levante obtuvimos muy buenos resultados, como con el Getafe, incluso una final de Copa, aunque el equipo madrileño estaba más hecho cuando llegué. Ahora la mitad de la plantilla es nueva y joven y hay que tener paciencia.

–Con tanto cambio, ¿ha quedado un poco cojo el Málaga en el centro del campo?

–No, los que están jugando lo están haciendo bien. Algunos jugadores se van recuperando y hemos ganado en ataque con El Hamdaoui. Si no hay algo importante en el mercado seguiremos igual en enero.

–¿Le gusta quitar presión a sus jugadores y centrar en usted la atención?

–Depende del equipo al que dirija. Si estás en el Madrid lo tienes más fácil, los jugadores son conscientes del nivel de exigencia. En Málaga no puedes hacer lo mismo, sobre todo al principio. Por eso a veces lo hago y al principio era necesario.

–¿Le gusta entrenar en España?

–Me gusta salir también, por eso estuve en Ucrania, Turquía, Alemania... pero España tira. He tenido que esperar para volver, tanto tiempo fuera hace que aprecies más la Liga. Aunque haya cosas que no te gusten en España, están los mejores jugadores, aficiones, y se vive muy bien. Cuando estás fuera la echas de menos.