Coutinho es el fichaje

Llega la Champions, la competición más deseada por el barcelonismo después de las tres eliminaciones consecutivas en cuartos de final, y el conjunto azulgrana aterriza con pleno de victorias y algunas dudas. La primera en el juego, porque, por ejemplo, contra el Valladolid terminaron encerrados todo el tramo final y contra la Real Sociedad no supieron evitar los contragolpes y les salvó Ter Stegen; y además por la palabra de moda estos días en el Camp Nou: rotaciones. La temporada pasada Valverde no terminó de encontrar el momento de refrescar al equipo, que llegó algo tieso al momento decisivo. «Me arrepiento de haber jugado contra el Leganés», confesó Luis Suárez en una entrevista a «RAC-1». Tres días después de ese duelo con el equipo madrileño fue el fatídico partido contra la Roma, y el descalabro con una derrota por 3-0 que los dejó fuera. El club ha invertido este año casi 126 millones para reforzar la plantilla, en Malcom, Lenglet, Arthur y Arturo Vidal, además del regreso de Munir, pero de momento su protagonismo está siendo escaso (ver gráfico). Contra la Real, por ejemplo, Valverde tuvo que recurrir a los habituales tras el descanso, y cuando metió a Vidal en el último cuarto de hora para dar equilibrio, de nuevo le salió mal. La temporada es larga, todavía están en un periodo de adaptación. «Qué quieres que te diga, si hubiesen jugado mucho, otros cuatro que estaban el año pasado lo hubieran hecho menos y la pregunta sería al revés. Es circunstancial. Tendrán su oportunidad», explicó el entrenador. «La competencia es importante», añadió.

Los verdaderos «fichajes» de esta campaña llegaron la pasada. Dembélé se ha liberado por fin, después de un primer curso complicado por las lesiones, ya ha sido el autor de varios goles decisivos y se atreve a encarar a los rivales con el desparpajo que tenía en el Borussia Dortmund. Se ha ganado el apellido de «titular», algo que hasta ahora no tenía pese a su coste, que de momento va por 115 millones, y podrían ser 145. Por su parte, Coutinho ya apuntaba el año pasado. Llegó en enero, y algo «tocado», pero utilizó esos meses como fase de integración. Él sí tenía el cartel de futbolista imprescindible, el problema es que no pudo jugar la Liga de Campeones, pues ya lo había hecho con el Liverpool, por tanto el de esta noche contra el PSV será el estreno del brasileño en la gran competición europea como azulgrana. «Es difícil siempre que estás fuera. Cuando lo ves por la tele quieres estar ahí y ayudar, y en mi situación no era posible. La eliminación [contra la Roma] fue muy dura, por eso estamos con mucha más ganas este año», confesó ayer el futbolista que ahora está ocupando el puesto de Iniesta. «Iniesta es un genio. ¿Yo su sustituto? La comparación es complicada, cada uno es diferente. Intento ser yo mismo, pero es un elogio que me comparen con él», afirmó Coutinho. Con la nueva temporada, Valverde parece volver a apostar por el sistema clásico del Barça, el 1-4-3-3, en lugar del habitual 1-4-4-2 del año pasado. Había dudas de si Coutinho podía adaptarse a esa posición de interior, en la que se tiene que cubrir demasiado campo. Pero lo está haciendo. «No me importa mucho mi posición. Intento trabajar para aprender y ayudar, aunque me siento más cómodo cuando estoy en la izquierda, pero me intento adaptar en todas las posiciones», confesó.