Lisboa
Contra Suecia y Blatter
Saltó ayer Ronaldo a entrenar con el resto de jugadores de la selección y todo Portugal respiró aliviado. El futbolista había tenido problemas en el pie y el lunes y el martes estuvo en el gimnasio. Pero ayer se entrenó, se le vio sonriente, relajado y su país mira confiado al partido de mañana. La primera final de la temporada. La primera gran cita de quien casi todo el mundo del fúbol considera que tiene que llevarse el Balón de Oro. Porque Portugal se la juega mañana contra la Suecia de Ibrahimovic, en la repesca del Mundial, pero también hay un asunto pendiente para Ronaldo. Es la primera competición FIFA desde que Blatter señaló a Messi como su futbolista favorito y para dejarlo aún más claro, se burló de los gestos del portugués.
Mañana, al fondo, está el Mundial de Brasil, pero también la sombra del máximo dirigente del fútbol. «Nosotros sabemos que por sus números no era normal que sólo ganara un trofeo, después de haber estado en siete u ocho galas –aseguró ayer Pepe–.Y eso sólo demuestra que pasan muchas cosas en el fútbol. Ahora vosotros, los periodistas, tenéis que demostrar lo que pasa. Es injusto lo que está pasando con Cristiano. Espero que pueda ganarlo. Pero lo de Blatter le ha abierto los ojos a mucha gente».
Ronaldo sabe que los partidos de mañana y del martes son los más importantes para él en lo que queda de año. No sólo está en juego la clasificación sino que, además, son el gran escaparate para arañar los últimos votos del Balón de Oro. La actuación de Blatter ha espoleado al futbolista y a todo Portugal, que se ha tomado la repesca como un partido reivindicativo del fútbol portugués. Consideran que se ofendió a su estrella y, con ella, a todo el país. Pese a que Pepe aseguró ayer que espera que las palabras y gestos de Blatter «condicionen la eliminatoria», él y sus compañeros son suspicaces con lo que pueda pasar. Temen al rival, temen a la política que rige al fútbol y temen a Ibrahimovic, que llega al duelo tan mentalizado como Ronaldo: «Son dos grandísimos jugadores, pero lo que Cristiano hace no tiene comparación. Tiene unos números inimaginables y es el mejor del mundo. Repito, que en este momento, no tiene comparación», continuó Pepe. Y en eso cree Portugal. Más que nunca un jugador es un país.
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