Diego Costa y Villa toman Granada

El Atlético de Madrid, más eficaz que brillante, venció (1-2) en el Estadio Nuevo Los Cármenes al Granada CF para seguir la estela del FC Barcelona en la clasificación.

Con permiso del árbitro, de Lucas Alcaraz y sin jugar al límite, el Atlético salió de Los Cármenes con tres puntos. Su oficio, su tranquilidad y la rabia de Diego Costa acabaron por minar la resistencia granadina –mucho más efectiva que la de Boabdil– y el técnico local se quedó llorando, al pie de la Alhambra, la derrota de sus guerreros. En el duelo sólo podía ganar uno y lo hizo el que más experiencia atesora y mejores jugadores tiene. Dos penaltis a Villa, dos goles y tres puntos para no perder la estela del Barcelona del Tata Martino.

Así de simple. Simeone seguro que lo verá de otra forma y argumentará que la toma de Granada no fue tan sencilla. Porque los últimos cinco minutos tras la auto expulsión de Filipe Luis, por una mano absurda, y el gol de Ighalo fueron de nervios y tensión para recordar a los rojiblancos que sin sufrimiento no hay alegrías.

Y tiene razón. Porque el Granada salió muy enchufado, muy bien organizado y con Murillo de sombra de Diego Costa, mientras Mainz vigilaba a Villa. El equipo de Alcaraz hacía mejor la transición ofensiva, el balón lo movía con más criterio por el centro del campo y ello obligó a Miranda y a Godín a andar con las orejas tiesas para impedir los movimientos de Ighalo, experto en recibir de espaldas, y de Brahimi, que se iba a la izquierda y creaba problemas a Juanfran.

Recio rozó el palo en un disparo, hubo tres córners seguidos y el Atlético no estaba cómodo. Adrián aparecía poco, Koke ayudaba más a Mario y a Gabi que a sus delanteros y la pelota le corría mal a los rojiblancos en la zona ancha. Era partido de músculo, trabado, con faltas y poca claridad. Hasta que Mainz, inocente, se precipitó ante Villa y le hizo penalti, que el asturiano exageró en su caída. Diego Costa se fue a los once metros para desempatar con Cristiano por el Pichichi. Un gol que cambiaba el partido y hacía mella en el Granada. Porque cinco minutos después fue Adrián el que falló delante de Roberto cuando Simeone cantaba ya el segundo gol. Una tarjeta a Nyom por tirarse ante Filipe Luis puso fin a las hostilidades de un primer tiempo con poco juego en el que el Atlético se puso el traje de faena, que no el de luces, para redondear su trabajo ante un rival que había tenido más la pelota, pero al que le había faltado definición.

El guión no cambió. Trató de cambiarlo Alcaraz con Buonanotte, pero el Granada amagaba y no daba. Tampoco lo hacía el Atlético. Diego Costa falló una buena ocasión tras jugada de Villa. Simeone retiró a Adrián y puso más músculo con Raúl García. No había tiempo para las concesiones y sí para que el colombiano Murillo hiciera un inocente penalti a Villa, que él mismo transformó con permiso de Diego Costa.

Todo parecía decantado hasta la expulsión de Filipe Luis (min 89). Sin él en la banda llegó el gol de Ighalo, el cambio de Insúa por Koke, los nervios en la banda y una pequeña tangana entre el bravo Iturra y Diego Costa. Y punto final. La toma de Granada le costó mucho al Atlético, que encontró oro en dos penaltis ante un rival que le complicó mucho la vida. Porque el Granada, que en su casa da muchos tumbos y ha perdido cinco partidos, trató de ser el Espanyol de Cornellá. Sin embargo, el buen manejo de Rico y Recio, hasta que se agotó, no le bastó, porque el Atlético es una roca. Un yunque que lo aguanta todo en estos comienzos de campeonato, aunque ayer le faltara calidad y toque en algunas fases. Su mentalidad, su trabajo defensivo (Koke estuvo gris) y la pareja Villa-Diego Costa fueron sus argumentos para ganar un partido en la noche en que mandan las brujas.

1. Granada CF: Roberto; Nyom, Mainz, Murillo, Foulquier; Iturra; Pereira (El Arabi, m.78), Recio (Riki, m.67), Fran Rico, Brahimi (Buonanotte, m.60); e Ighalo.

2. Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis; Adrián (Raúl García, m.69), Mario Suárez, Gabi, Koke (Insúa, m.90); Diego Costa y Villa (Tiago, m.85).

Goles: 0-1, m.37: Diego Costa, de penalti. 0-2, m.77: Villa, de penalti. 1-2, m.90: Ighalo.

Árbitro: González González (Castellanoleonés). Expulsó por doble cartulina amarilla al visitante Filipe Luis (m.90). También mostró cartulina amarilla a los locales Nyom y Murillo y al visitante Juanfran.

Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante unos 16.000 espectadores.

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