Restringido

El Barça derriba el muro

El equipo azulgrana se corona campeón de la «Champions» en Berlín y deslumbra al mundo entero. Gana por segunda vez en seis años la «CoLiCha». Liderado por Messi, acabó imponiéndose al planteamiento defensivo de la Juventus, que asustó con el tanto de Morata.

La Razón
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El equipo azulgrana se corona campeón de la «Champions» en Berlín y deslumbra al mundo entero. Gana por segunda vez en seis años la «CoLiCha». Liderado por Messi, acabó imponiéndose al planteamiento defensivo de la Juventus, que asustó con el tanto de Morata.

El Barcelona de Messi y Luis Enrique derribó en Berlín el muro de la Juve para firmar su segundo triplete.

- Dos minutos... y control

La Juve salió en busca de sorprender. Dos minutos y siembra el pánico. «Press» asfixiante. Un espejismo. La sala de máquinas se pone en marcha, recibe Leo en la posición del «8», levanta la cabeza, cambia de orientación al pasillo izquierdo... se masca la tragedia. Llega Alba, ventaja numérica. Ney saca la chistera, aparece Iniesta desde segunda línea, Rakitic llega y golazo. El número de pases perfecto se pierde en la estadística del infinito. Se prenden todas las luces. Ronda la sentencia el Barça. Ocasiones que se suceden. Buffon se multiplica. Ney falla y Suárez se asocia en el error. Lo positivo: el partido está vivo.

- Bandas

En quince minutos, la amplitud por las bandas de los de Luis Enrique se impone: son autovías. Los de Allegri ponen como peaje el hacha de guerra. Durísimos. Un turco condescendiente (el árbitro) permitió que siguieran con once en el campo. Morata corre sin sentido. Marchisio lo intenta desde 25 metros. Nada. Ante esta situación, el Barça parece acomodarse. Muy superior, levanta el pie y tan sólo despierta a chispazos. El reloj corre. Suárez, cruzado; Ney, alto; y una acción individual de Leo pueden redondear la sentencia. Se llega al descanso con justicia en el marcador.

- Zozobra

Preguntas. ¿Perdería el miedo la Juve? ¿Se estiraría? ¿El atacar y no defender compactos será superior al miedo de dejar espacios? La segunda parte arranca con el mismo guión. El Barça perdona: primero Suárez y luego Leo, en la mejor jugada combinativa del partido, paredes y más paredes, pero al rey le faltó puntería. Nada hacía presagiar los quince minutos de zozobra que se avecinaban. Fatídico el 55. De la posesión cómoda a la gran cagada. Pérdida, contra electrizante por la derecha: Ney no llega, Alba desbordado, Tévez remata y Morata empata. Impensable. Partido nuevo. Alarma, desconcierto, la Juve empuja, quiere poner el «k o» después del gran golpe al mentón.

- Aparece el rey

El Barça, sin sitio. Desordenado, distancia entre líneas. Primero Tévez, segundo Pogba (se inventa un penalti), pero pasa el vendaval porque aparece un Leo inconmensurable. Modifica su posición y se acomoda en el carril del 10. Punto final. Recuperado el orden, llega la sentencia. Contra electrizante, Leo como protagonista, Buffon no bloca y Suárez la empuja. Se acabó. Llegan los cambios, el Barça opta por el control; la Juve, por la prudencia (no se descompone). El bajón físico en ese momento toma protagonismo y aparece Ney, un depredador en esas lides. Entre las ocasiones sobre Buffon y las intentonas de la Juve a la desesperada, todo está decidido. Ganó el mejor.