El Barça es el Madrid

Guardiola alaba el «juego a la contra» de los azulgrana. «Sufriremos», dice Luis Enrique pese al 3-0 de la ida

Se habló de fútbol ayer en Múnich. Para empezar, Guardiola, técnico ofensivo por excelencia: «Lo primero que tenemos que hacer es defender y después ya veremos cómo marcamos, pero primero es saber defendernos». ¿Cómo? Se explica: «El Barça se ha convertido en el mejor equipo al contraataque del mundo, son muy buenos con el balón porque lo llevan dentro, pero son muy buenos a la contra y te penalizan, como vimos en Barcelona». Ojo, no dice que su antiguo equipo se haya transformado en un contragolpeador nato, pero sí que ha añadido el vértigo a su juego, lo que le hace un poco más temible. El año pasado, en la eliminatoria con el Real Madrid, también en semifinales, Guardiola calificó al conjunto de Ancelotti de forma parecida, como el mejor del mundo a la contra (sin el matiz de la posesión), pero para remontar en la vuelta el 1-0 de la ida planteó un choque alocado, la decisión de la que más se arrepiente, según admite en el libro «Herr Pep». Una traición a sus ideas que no va a repetir. «No podemos salir a la desesperada», afirmó. «Si no nos organizamos, nos penalizarán. Hay que ser paciente», aseguró también. «Debemos intentar crear ocasiones a través del control», analizó. «Me gustaría hacer un juego directo y marcar cada vez que lleguemos, pero el balón cuanto más rápido va, más rápido vuelve», insistió. No quiere un partido de ida y vuelta, y en eso coincide con Luis Enrique. La «charla de fútbol» cambia de lado. «A nosotros tampoco nos interesa un partido loco y si se vuelve así, habrá que tranquilizarlo. Si nos dominan intentaremos salir a la contra, pero preferimos tener el balón», dijo el entrenador del Barcelona, que huye de cualquier euforia pese al 3-0 de la ida y aunque está en una semana que puede ser muy importante: en la que se clasifique para la final de la «Champions» y en la que gane la Liga: «Nos va a costar y sufriremos en algunos momentos», explicó sobre el duelo de hoy. «No nos fiamos un pelo», opinó Mascherano. «Conocemos al entrenador de este club, sabemos lo que es este estadio y que son alemanes», continuó el argentino, cuya receta es que sean fieles a sí mismos.

Aparte de fútbol, en Múnich también se habló de sentimientos. El «orgullo» del Bayern Múnich para buscar una remontada histórica. «Somos el Bayern», advirtió Müller, como también hizo en la ronda anterior, contra el Oporto, en la que dieron la vuelta al 3-1 de la ida. Esta vez es más complicado, pero... «Seguimos creyendo. No podemos hablar de milagro porque el partido aún no ha acabado. Lo del milagro es para que lo escribáis vosotros», prosiguió el delantero. «Tenemos un plan», cerró. En el Barça, los sentimientos van dirigidos a volver donde estaban no hace tanto. «El Barça de Pep fue grandioso, y éste está buscando serlo. Éste es un Barça competitivo y con hambre de gloria. Estamos a 90 minutos de lograr muchos objetivos», manifestó Mascherano.

Por último, en Múnich se terminó hablando de ego. «No estoy aquí para ser el mejor entrenador del mundo; eso es una mierda, con perdón. Estoy para ayudar a mi club y a mis jugadores», soltó Guardiola.