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El Chiringuito de Pedrerol: Ese portugués... qué bueno es

Cristiano sufrió insultos, provocaciones y burlas en Eibar. En el mejor momento de su carrera, ya no entra al trapo

El Chiringuito de Pedrerol: Ese portugués... qué bueno es
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Llegó con cierto aire de prepotencia y soberbia. En cada campo se le machacaba. Allí donde jugaba, era objeto de insultos, burlas y provocaciones. Fue un comienzo muy difícil para él. Y se enfadaba. Se equivocaba cuando respondía a la grada, se revolvía con los rivales o decía ante las cámaras eso de que era «rico, guapo y un gran jugador». Como tampoco estuvo acertado con algún mal gesto hacia sus propios compañeros. Pero hoy en día, Cristiano Ronaldo es un futbolista diferente, centrado en ayudar a su equipo ya sea marcando o asistiendo.

- Aguantó en Eibar

Quizá al luso le costó entender que el Real Madrid es un club que está por encima de todas sus estrellas. Como también le costó comprender que al Bernabéu, un estadio que llegó incluso a pitarle, hay cosas que le gustan y cosas que no. Pero Cristiano pudo con ese incómodo proceso de adaptación y hoy es feliz en el mejor momento de su vida y de su carrera deportiva. En Eibar, el portugués volvió a soportar con resignación las continuas salidas de tono de la grada de Ipurua sin entrar al trapo. Asume lo que le toca.

- Su mejor versión

Está mostrando su mejor versión tanto dentro del campo como fuera. Es desde hace tiempo un Cristiano más profesional, más maduro, el referente y líder indiscutible del vestuario no sólo por su rendimiento, sino también por su compromiso. Porque no sólo es el que más goles marca, sino el que más trabaja. Y está por encima de todo lo que no sea fútbol. Actitudes como la que mostró en Eibar hacen aún más grande a Cristiano.

- Ancelotti, rendido

Ancelotti ya no sabe cómo agradecerle todo lo que da. Ha dicho que jugar con él es salir 1-0, le ha llamado «El Fenómeno» e incluso imitó en Ipurua su celebración tras el gol. Está rendido al jugador más grande al que ha dirigido nunca.

- Es de oro

Es el indiscutible merecedor del Balón de Oro a pesar de Blatters, Platinis y compañía. No hay campañas que puedan con él. No hubo ningún jugador más decisivo en 2014, cuando llevó en volandas al Madrid hacia la Décima con 17 goles que suponen un récord en la competición. Que ganara Alemania el Mundial es una milonga desde que España lo hizo en 2010 sin obtener ningún reconocimiento individual. No hay otro como él, y así lo veremos en la gala del próximo 12 de enero.

- Siempre lo tuvo claro

Recuerdo ahora una frase que me dijo Cristiano Ronaldo en televisión, cuando le pregunté sobre ese cántico que escuchaba en casi todos los estadios de España. Me respondió entre risas que le decían «ese portugués, qué bueno es». Y tenía razón.