Real Madrid

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El enigma Benzema

El francés ha vivido, desde que llegó al Real Madrid, en el debate entre los que reconocen su enorme talento y aquéllos que le reprochan su aparente frialdad sobre el césped

Karim Benzema gesticula durante el encuentro de la pasada jornada de Liga frente al Málaga
Karim Benzema gesticula durante el encuentro de la pasada jornada de Liga frente al Málagalarazon

El francés ha vivido, desde que llegó al Real Madrid, en el debate entre los que reconocen su enorme talento y aquéllos que le reprochan su aparente frialdad sobre el césped

Cuando fue sustituido a ocho minutos del final del partido frente al Málaga, la grada del Bernabéu se dividió. A algunos les salió inmediatamente pitar a Benzema en su camino al banquillo, pero justo después, otros se levantaron de su asiento para aplaudir al delantero con más talento de la plantilla blanca. Entre el amor y el desamor de su propia afición vive Benzema desde que llegó al Real Madrid y él no se altera por nada, justo algo que le reprochan sus críticos. No es un futbolista de sangre caliente por sus gestos, ni tiene el perfil depredador de los delanteros centro. Él es otra cosa, un nueve y medio, más feliz incluso en la elaboración del juego y en el pase al compañero que marcando. Cuatro encuentros acumula sin ver portería, su peor racha del curso y, la falta de puntería, especialmente en los dos últimos choques, le han devuelto a la primera línea del debate.

¿Tiene que jugar más Morata? Es la pregunta automática cuando se pone en duda al francés, que tiene todo el apoyo del cuerpo técnico y la directiva y no cumple su octava temporada en el Madrid por casualidad. Es un delantero de nivel mundial, al que Zidane mima especialmente, consciente de su carácter frágil. Cuando apareció la polémica del supuesto chantaje a su compañero Valbuena, su padre viajó a Madrid para pasar esos días con él, pero el técnico hace esas labores en cada entrenamiento. «Están los dos bien», respondía Zizou a la cuestión de si merecía Morata más oportunidades que el «9» titular. «No estoy preocupado, ahora nos cuesta hacer gol y nos marcan en cada pequeño error», añadía el entrenador, convencido de que Benzema y Cristiano volverán a recuperar la pegada.

Los números de Karim no son muy distintos a los de otras temporadas, en las que la percepción respecto a su juego era bastante mejor. Suma doce tantos con la mitad de partidos del curso por delante. Un ritmo que le llevaría a terminar con 24, por encima de su media goleadora anual desde que viste la camiseta blanca.

Su aparente falta de tensión sobre el césped es lo que más le reprochan, pero también es cierto que nadie da más fluidez al ataque del equipo que él: jugando de espaldas, aguantando la pelota (como al forzar la falta que marcó Cristiano en Balaídos) y asociándose con los de arriba. Marcelo y Cristiano son dos de los que más agradecen tener la referencia del francés, que también conecta bien con James.

Zidane quiere dejar la Copa atrás y centrarse en mantener su buena posición en las dos competiciones más importantes. Tanto el técnico como la directiva están convencidos de que el equipo recuperará las buenas sensaciones y confían en que la plaga de lesiones se aleje un poco de Valdebebas.