Champions League
El espíritu de las remontadas
El Real Madrid empezó a fraguar la leyenda cuando eliminó al Derby County (4-1 y 5-1). Inter y Borussia Moenchengladbach, otras víctimas
Mañana puede ser un gran día, parafraseando parcialmente a Serrat, o un día malísimo para el madridismo. Todo depende, ¿de qué depende? De «Jarabe de palo», esta vez, no. Depende del Real Madrid, de si está inspirado, de si es capaz de cuajar un partido completo, total. De que Mourinho consiga que arranque la manada, como algunas veces, y de que el Borussia Dortmund (4-1) sea arrollado por la estampida. Depende de si Cristiano está al ciento por ciento, al 50 o no está, que hay dudas. Y de que la luz de los genios ilumine a Özil, porque es un genio, que tiene sus días el hombre. Y de que la defensa no se despiste en las jugadas de estrategia, mientras Diego López continúa dando muestras de porterazo. Y de que Xabi Alonso, secundado por Khedira, ate en corto a los alemanes y procure la salida del balón con criterio hasta que lo vea Benzema, a quien aún se le espera. Y depende del espíritu de Juanito, de las noches mágicas del Bernabéu y de remontadas que, como ésta, parecían imposibles.
Remontada: «Superación de un resultado o de una posición adversos». Es la definición de la RAE. Hay otra más prosaica, pero tremendamente descriptiva: «Noventa minuti en el Bernabéu son molto longo». Ésta es de Juanito. Y ahí ha quedado, para la historia, desde que la pronunció el insigne futbolista malagueño un 16 de abril de 1986 cuando el Inter pisó el Bernabéu. Llegaba convencido de su clasificación. Pensaba que el 3-1 de San Siro sería suficiente... Encajó 5-1. Los dos goles de la clasificación los marcó Santillana en la prórroga.
La leyenda comenzó en la Copa de Europa 75-76. El Derby County sellaba la visita del Madrid con un 4-1 de aspecto insuperable, como el del Borussia Dortmund. En el Bernabéu, el equipo de Miljan Miljanic endosó un 5-1 a los ingleses que todavía no han olvidado.
El éxtasis en el fútbol dura lo que un partido; pero siempre hay tiempo y ocasiones para volver a experimentarlo. 12 de diciembre de 1984, llega el Anderlecht con 3-0 a su favor y figuras como Scifo, Arnesen o Czerniatynski. El correctivo fue severo, 6-1. Butragueño hizo tres goles; Valdano, dos, y Sanchis, uno. El Madrid ganó la Copa de la UEFA, que en el curso siguiente le brindó la reseñada eliminatoria con el Inter y el 5-1 del Borussia Moenchengladbach de Heynckes. Parecía imposible otra remontada. Sucedió: 4-0. Todavía se recuerda.
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