El galo sabe qué tecla debe tocar

Hay cierta preocupación en el Real Madrid por el comienzo inestable del campeonato liguero. Las reflexiones de Zidane tras los últimos cuatro empates se prestan a analizarlas al detalle. «Algo pasa», manifestaba a la conclusión del choque ante el Eibar. Y apuntaba a la falta de intensidad y concentración; a veces, al comienzo de los encuentros; en otras ocasiones, al final... Días más tarde, hizo unas declaraciones en las que sentenciaba que «el problema es psicológico». Pues si se conoce el mal, el remedio será mucho más fácil...

- Despistes

Primero, los equipos se arman desde la defensa y los blancos encajaron siete goles en las siete primeras jornadas. Aquí sí que se nota la ausencia de Casemiro por lesión. Primer gran detalle a corregir: la fragilidad defensiva. No voy a personalizar, pero sí que apunto que los despistes atrás castigaron el arranque del equipo con la pérdida de puntos importantes. Otro apartado está siendo la falta de gol. La BBC lleva once menos que la pasada campaña a estas alturas. Y Zidane no ha contado con el equipo titular ni un solo partido, por la plaga de lesiones y por las rotaciones. Bale sí anda muy bien, pero Cristiano, Benzema y el ahora lesionado Marcelo, cuando no están al ciento por ciento, necesitan un reseteo. A CR, el póquer con Portugal le dará moral.

- Psicología

Pero vamos con el aspecto psicológico. Bajo mi punto de vista, la solución es muy sencilla. El equipo tiene que estar en el campo los noventa minutos con la intensidad que requiere este escudo. Correr, concentración, alma, disposición y el buen juego que reclama la afición. Si todos estos elementos los metemos en una coctelera, este equipo debe ser imparable. Y Zidane, que ha demostrado dotes para manejar este vestuario, habrá dado con la tecla psicológica. La que más le preocupa ahora.