Bilbao
El nuevo Özil
Habitual del gimnasio, ahora compite allí con Ramos y Cristiano. Ha añadido el gol a su juego para ser una verdadera estrella
Un día, Mesut Özil decidió que necesitaba algo más para ser una verdadera estrella y últimamente parece estar más cerca de conseguirlo. Los dos goles contra el Betis son sólo una anécdota comparados con su fútbol. «Se ha convertido en un hombre futbolista», aseguran dentro del club. «Y para eso han sido decisivas sus largas charlas con Mourinho», añaden. El técnico nunca pareció del todo contento con el alemán en sus primeros tiempos. Fue él quien lo fichó, pero siempre le quedaba la sensación de que Mesut podía ofrecerle mucho más. «Juega menos porque ha bajado su calidad. A menos calidad, menos minutos», decía el portugués antes de que el Real Madrid se enfrentara al Ajax en la Liga de Campeones. Incluso Mustafá, el padre de Özil, criticaba la actitud del técnico hacia el juego de su hijo. Ahora, todo eso ha cambiado. «Özil adora a Mourinho», reconocen en el club. Y, por lo que parece, «Mou» también adora a Mesut.
El mediapunta alemán llegó siendo un estilista, un genio un poco disperso en el campo y fuera de él. Ahora ya no desprecia el sacrificio defensivo ni el trabajo físico que tanto le exigía su entrenador. Cuando termina de entrenarse, en lugar de marcharse corriendo de Valdebebas, se marcha al gimnasio, donde ya se atreve a competir con Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo. Los dos portentos físicos del Real Madrid son ahora sus «compañeros de juegos».
«Se cuida mucho más y lleva una vida más tranquila fuera de los campos», resume alguien que le conoce bien. Por eso y por su calidad no es extraño que le elogien sus técnicos y los rivales, como sucedió después del encuentro ante el Betis. «Sabemos el jugador que es, lo que genera, incluso cuando no está tan brillante como nos tiene acostumbrados», decía Karanka el sábado. «Es uno de los grandes no valorados de la Liga española. Para mí está a la altura de Cristiano o Messi, lo que pasa es que no hace gol. Es un futbolista estelar. El Real Madrid tiene un diamante que cuando haga más goles por temporada estará valorado como merece porque es un grandísimo futbolista», reconocía Pepe Mel, que lo «sufrió» desde el banquillo contrario.
Özil es fundamental para el Real Madrid e insustituible para Mourinho. Más ahora que se acercan los momentos decisivos de la temporada. «La pasada semana no jugó en Bilbao porque arrastraba problemas y tener esas sensaciones de jugar los 90 minutos era importante para él. Ha hecho un gran partido», añadía el segundo entrenador del Real Madrid el sábado.
A Özil hay que protegerlo. Su buen estado de forma hace más intrascendentes noticias como la lesión de Modric, que deberá estar tres semanas parado. El croata llegó a Madrid como posible sustituto de Xabi Alonso o de Özil. El club había fichado a dos jugadores en uno, pero los problemas físicos de Xabi han hecho que Mourinho lo haya utilizado más como mediocentro que como mediapunta. Además, Özil no da la impresión de necesitar un sustituto. En los últimos partidos se ha convertido en el principal argumento ofensivo del Real Madrid junto a Cristiano.
El portugués marca los goles y Mesut pone la brillantez en el juego, aunque ahora, además, está encontrando el gol que reclama Pepe Mel que le falta para convertirse en un verdadero «crack». Marcó dos tantos al Betis igual que había hecho con el Levante sólo una semana antes. Es su mejor momento goleador y ya lleva ocho en la Liga. Es el primero en la lista del «Pichichi» del equipo por detrás de Cristiano, Higuaín y Benzema. Y jugar en Alemania le motiva. A pesar de su ascendencia turca, fue allí donde se crió y donde se hizo futbolista. Aunque es en el Real Madrid donde se está convirtiendo en una verdadera estrella. Está en el buen camino.
«Vamos a renovar a Cristiano ya»
Florentino Pérez pronunció las palabras más tranquilizadoras para el madridismo en su visita a la peña Ramón Mendoza. «Vamos a renovar a Cristiano Ronaldo ya», anunció el presidente del Real Madrid. Además, elogió a Pepe, que lo acompañaba en la visita: «No he visto un solo partido en el que no se haya matado. Por su madridismo y su sonrisa merece el premio que le habéis dado», dijo a los miembros de la peña que lleva el nombre del ex presidente del Real Madrid.
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