Por fin es fiesta

Goleada del Real Madrid al inocente Malmoe. Fue un partido lleno de buenas noticias. Benzema siguió marcando, Ronaldo se sació, volvió Marcelo y jugó Cheryshev

Por fin un día completo, una fiesta desde el principio hasta el final. El Madrid se dio un festín, un atracón, lleno de noticias positivas tras tantas semanas navegando entre ruido e inquietudes. Pasó a octavos de la «Champions» con una goleada feliz, de abusón frente a un Malmoe que lo que mejor mostró fue su afición. Más de 2.000 incansables hinchas, que no dejaron de cantar desde el primer minuto, gol tras gol en contra, y que despidieron a sus futbolistas con una ovación. Cuando el Bernabéu ya estaba vacío, tuvieron que salir el entrenador y los jugadores a saludar ante la insistencia de los aficionados. Y eso que se marcharon a casa y de la competición con ocho goles en contra y vapuleados. Fueron el saco de boxeo con el que el Real Madrid pagó todas las frustraciones y acabó con ellas. Se liberó, al fin, con el pobre conjunto sueco que pasaba por aquí.

Con muchos jugadores importantes, porque Benítez quiere que cojan minutos y mecanismos, el Madrid afrontó un partido inane con profesionalidad y, de ese modo, lo único que podía ocurrir terminó ocurriendo. La pelota fue del conjunto local, con James al lado de Casemiro, estrenando posición y todo el equipo moviéndose. Se jugaba en el campo del rival, sin apenas oposición y con rapidez. Fue un Madrid que jugó por el centro con habilidad, pero también encontró las bandas, fue un equipo solidario, en el que Ronaldo puso los dos primeros goles, como extremo y desde cada banda. Los remató Benzema, que ha encontrado la luz y no parece dispuesto a meterse otra vez en el túnel. Había que ganar y recuperar a futbolistas. Benzema ya parece otra vez encarrilado para que juegue al fútbol y deje de lado otros asuntos.

Después de sus dos pases, Cristiano se puso a lo suyo. Cuando huele la sangre y la debilidad (y el portero del Malmoe tenía el temor dibujado en los ojos) no hay compasión que valga. Ronaldo hizo hasta el gol de falta que tanto se le reprocha y se reencontró consigo mismo, con el futbolista que no descansa ni los martes de invierno sin nada que disputar. Acabó con cuatro y no fueron más porque en la primera mitad falló dos increíbles. Lo bueno de noches como la de ayer es que esas cosas luego se olvidan.

El partido se convirtió en el día de la rehabilitación. Ronaldo, al marcar uno de los suyos, corrió a celebrarlo con Cheryshev al banquillo. El jugador ruso, poco después, saltó al campo. Querían ser prudentes con él, porque el sábado pasado hubo algunos pitos. Esta vez ganaron los aplausos. Con el saco de goles en la espalda no había nada que reprochar.

También tuvo minutos Marcelo para que llegue al partido del Villarreal con el alta médica y minutos de juego. Todo salió bien en el Madrid, que no recordaba un día tan plácido. Al Getafe le metió cuatro y luego se quedó sin hambre. Ayer, recuperó el ansia.

Benzema: «Estoy bien y se nota»

Benzema está en racha. «Me ha desobedecido», decía ayer Benítez. «Le he dicho que marque un gol y dé una asistencia. Y ha marcado tres. Estoy muy satisfecho. Lo necesitaba». El delantero es al futbolista que más está cuidando el entrenador. Él y el resto de la plantilla: «Estoy bien, y se nota en el campo. Todos me apoyan. Mi cabeza está bien», dijo anoche el jugador francés, que sólo quería hablar de fútbol y centrarse en el Madrid. «Benzema es muy importante. Su regreso ayuda mucho al equipo», afirmó Butragueño.

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Ficha técnica:

8 - Real Madrid: Casilla; Danilo, Pepe (Marcelo, m.53), Nacho, Arbeloa; Casemiro, Kovacic (Cheryshev, m.76), Isco; James (Jesé, m.65), Cristiano Ronaldo y Benzema.

0 - Malmoe: Wiland; Tinnerholm, Árnason, Carvalho, Yotún; Rakip (Kroon, m.76), Lewicki, Adu, Sana (Mehmeti, m.64); Berget y Djurdjic (Ridic, m.46).

Goles: 1-0, m.12: Benzema. 2-0, m.25: Benzema. 3-0, m.38: Cristiano. 4-0, m.47: Cristiano. 5-0, m.50: Cristiano. 6-0, m.59: Cristiano. 7-0, m.69: Kovacic. 8-0, m.73: Benzema.

Árbitro: Daniele Orsato (ITA).

Incidencias: sexto y último encuentro de la fase de grupos de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 63.000 espectadores, 3.500 del Malmoe. EFE