El «Tata», con la lección aprendida

Descarta la influencia de Messi para su llegada y asume el estilo del Barça como modelo indiscutible.

Con un traje marrón y con rayas digno de otra década que jamás estará en el vestidor de Pep Guardiola, Gerardo, «Tata» Martino, vivió su primer día como entrenador azulgrana. El nuevo técnico del Barça, abrumado por la presencia masiva de medios, compareció junto al director deportivo, Andoni Zubizarreta, y el vicepresidente deportivo, Josep Maria Bartomeu. Apenas intercambiaron palabras entre ellos durante el acto, pero el técnico argentino llegaba con la lección muy bien aprendida. Estaba bien adoctrinado. Su comparecencia giró en torno a la ambición por seguir ganando, el ADN del Barça, su estilo como algo sagrado y a que Messi no había sido la pieza decisiva en su llegada al Camp Nou.

Como si tuviera que quitarse un peso de encima y ganarse a la audiencia, Gerardo Martino se desmitió a sí mismo. El martes, en Argentina, aseguró: «No tengo duda de que los Messi han tenido gravitación sobre mi fichaje». Aconsejado por los responsables del club se apresuró a asegurar: «Messi dijo algo verdadero. Somos de Rosario, de Newell's, y no nos conocemos. Presuponía que habían consultado a Messi, pero no es cierto». Por si no había quedado claro, Zubi insistió en que «Messi no ha tenido nada que ver en la contratación». Soltado el particular «lastre» de su compatriota, el «Tata» pisó terrenos futbolísticos: «El estilo del club es fundamentalmente el estilo de los jugadores. Intentaremos mantener el mismo esquema del 4-3-3 y confirmar esa forma de jugar con la que ellos se sienten muy cómodos». Y luego trató de poner su firma al nuevo Barça: «Evidentemente, trataremos también de insertar cuestiones personales que creemos pueden hacer que sea un equipo aun más completo».

El nuevo entrenador del Barcelona considera que sería «un fracaso absoluto» no conquistar un título esta temporada, porque «el club está acostumbrado a ganar y lo que ofrece su plantel es de lo mejor del mundo». Tata Martino es consciente de que llega a un club, al que «nunca» imaginó que entrenaría, por los problemas de salud de Tito Vilanova, con el que ha hablado en las últimas horas. Y también que tiene entre sus manos un modelo de éxito que no conviene cambiar y un grupo de jugadores que «ha vivido muchos momentos de esplendor» en los últimos años. Y para mantener esos éxitos, Zubizarreta le dejó muy clara la línea a seguir: «Ha comprendido a la perfección que el modelo es innegociable, se desarrolla y se expande, pero no se cambia». El papel de su compatriota Messi no necesitó que nadie se lo aclarase. «Leo explotó su rol de goleador como centro delantero y seguirá jugando exactamente en el mismo lugar. Lo ideal sería tener un equipo que le siga brindando todas las opciones», de claró, y se mostró convencido de que la sociedad Messi-Neymar se entenderá perfectamente en el césped: «No se me ocurre pensar que dos jugadores como Messi y Neymar no puedan jugar juntos. En todo caso, si no pudieran hacerlo, sería un déficit del entrenador y no un problema de los jugadores».

El «Tata» Martino, que ayer habló con Puyol, aún no se siente legitimado para pedir refuerzos. «Necesitamos tener más conocimiento de la plantilla para saber qué necesitamos. De momento, cuento con todos», indicó. Por si acaso, para la segura contratación de un central, elogió al argentino Santiago Vergini, al que ha dirigido recientemente en Newell's y que suena como uno de los futuribles.