El verdadero Cristiano

MADRID- Los goles de Cristiano Ronaldo suelen tener un aroma a superación, a reto personal. Incluso, a veces, a venganza. Después de marcar el primero contra el Chelsea en un casi perfecto lanzamiento de falta, se señaló con los pulgares hacia adentro, como diciendo: «Yo soy el verdadero».El verdadero Cristiano, porque puede que hubiera otro Ronaldo, pero Cristiano sólo hay uno.

Después marcó otro, en un espectacular remate de cabeza a centro de Isco. «A mí me gusta hablar en el campo, lo de fuera no me afecta para nada, lo he dicho siempre», comentó después del partido. Y no quiso decir nada sobre Mourinho. Ya lo había dicho todo sobre el césped del Sun Life Stadium de Miami. «Ha hecho un gran partido, marcó goles y jugó bien», comentó Ancelotti. «Es un gran profesional, trabaja muy duro y por eso es muy fácil dirigirlo, siempre responde y es un gran líder», añadió. «Ronaldo es nuestro hombre. Es muy importante para nosotros». «Cristiano no sorprende, da la cara y todo por este equipo», dijo Sergio Ramos.

Ronaldo pareció motivado, como la mayoría de sus compañeros. «No es un amistoso», decía la pretenciosa publicidad del estadio Sun Life de Miami. Y nada indicaba que lo fuera. Desde el nombre del torneo, «Champions Cup» (Copa de Campeones), a la presentación, un espectáculo de luces y sonido más cercano a la Superbowl que a cualquier torneo de verano. Tampoco la actitud de los futbolistas era la de un amistoso. Enfrente estaba Mourinho y eran muchos los futbolistas que tenían cuentas pendientes con su antiguo entrenador. Como Marcelo, al que el portugués dejó fuera de varios partidos por gordo. Pero el brasileño ha comenzado en forma la temporada, muy cerca de su peso ideal y dispuesto a convencer a Ancelotti de que no hay otro lateral izquierdo mejor que él. Suyo fue el primer gol, en una jugada que combinó velocidad y precisión en el remate. Después tuvo tiempo para una breve dedicatoria a su antiguo técnico.

El tanto de Ramires, que se coló entre Arbeloa y Sergio Ramos, fue la única debilidad que mostró el Real Madrid. El equipo de Ancelotti jugó a un ritmo muy rápido y con un portero muy seguro. En el comienzo de la segunda mitad, Casillas hizo dos buenas paradas que le valieron después el reconocimiento de su entrenador. «Jugó muy bien, nos salvó al comienzo de la segunda parte con buenas paradas y estoy contento, al igual que con el trabajo del resto del equipo», comentó Ancelotti. «Tenemos tres grandes porteros y eso es lo más importante, que cualquiera puede jugar», añadió. Cristiano cedió al capitán el premio de mejor jugador del partido. Mourinho despierta la solidaridad entre compañeros, aunque sólo sea por contraste.

Aunque el partido había sido para muchos una pelea directa con Mourinho, los futbolistas del Real Madrid no le quisieron dar más importancia a su antiguo entrenador una vez acabado el encuentro. «No me he encontrado con él. Si le viera no hubiera tenido problema en saludarle, pero no nos hemos visto», dijo Casillas. Carlo Ancelotti sí saludó al técnico del Chelsea, aunque su satisfacción llegaba por el juego de su equipo más que por haber derrotado a su antecesor en el banquillo madridista. «Hemos jugado un gran fútbol, especialmente en la primera parte cuando dominamos con control del balón y eficacia. La idea quedó plasmada, pero tenemos que mejorar».