El feliz reencuentro del tridente

El Barcelona resolvió sin ningún tipo de problemas su compromiso contra el Roma, al que goleó con comodidad (6-1), y obtuvo el premio que buscaba, entrar primero de grupo en los octavos de final, aunque aún le queda por disputar un partido, frente al Bayer Leverkusen.

En el Barcelona parece haberse declarado el estado de felicidad. El fin de semana venció al Real Madrid en el Bernabéu dando una exhibición para afianzarse en el liderato de la Liga, y ayer zanjó la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones, además como primero de grupo, con otro triunfo por aplastamiento ante la Roma, en un partido en el que el tridente azulgrana volvió a juntarse en el once titular dos meses después, con Messi ya recuperado. Pero es como si el tiempo no hubiera pasado. Los tres delanteros no han necesitado periodo de readaptación y su sintonía volvió a ser letal en todos los sentidos. Volvieron de los vestuarios juntos y riéndose tras el descanso, después de haberla liado un rato antes y dispuestos para seguir la fiesta un rato después. El segundo gol es un ejemplo: de Ney a Messi, tuya, mía, para que la pelota llegara a Suárez, que actuó de pared y devolvió el balón al argentino, que resolvió. Se reencontró el «10» con sus amigos, con los que combinó una y mil veces, y también con el gol por partida doble, en otra jugada en la que participaron los tres atacantes, sobre todo Neymar con un control con el tacón derecho, con las piernas cruzadas, que no tardará en convertirse en estrella de «Youtube». Era el 5-0, con el equipo desbocado y con Piqué ya en el banquillo tras conseguir el tanto que buscó sin éxito en el Bernabéu. Sólo tuvo que empujarla después de otra de las triangulaciones entre Messi-Suárez-Neymar. El brasileño se exhibió mostrando todo tipo de recursos técnicos, pases y regates. Se ha ganado al Camp Nou, que coreó su nombre con entusiasmo.

Pero sería injusto decir que el Barcelona es sólo el tridente. El balón se movió a toda velocidad por todo el campo y la Roma, cuyo entramado defensivo tanto incomodó a los azulgrana en la ida, se quebró por los costados y por el centro. Primero lo rompió Alves para servir a Suárez el 1-0. Una jugada que se había repetido varias veces al límite del fuera de juego, hasta que funcionó. Pero la verdadera clave de los chicos de Luis Enrique es la presión. Si el Madrid no pudo jugar el clásico, en parte fue porque se lo impidieron, cerrando las líneas de pase. Si la Roma apenas podía salir de su campo ayer, los responsables eran los rivales que la rodeaban. Después de cada pérdida, el Barça muerde en el campo contrario para recuperar la pelota. Siempre lo intenta, y cuando no le sale se expone mucho, pero cuando funciona sólo se ataca en una dirección.

Únicamente se soltó la Roma en la segunda parte, ya sin partido en el sentido competitivo, y con el Barcelona con menos nivel de concentración defensivo, que no ofensivo, porque los goles siguieron cayendo. Busquets ya no estaba en el campo. Luis Enrique aprovecha cada oportunidad que tiene para darle descanso y ayer, con medio encuentro por disputarse, todo estaba resuelto. Faltaba por unirse al festival Ter Stegen, que hasta paró un penalti a Dzeko, aunque el bosnio terminó haciendo el tanto del honor. Neymar falló otra pena máxima, pero Adriano convirtió el rechace en el sexto tanto del Barça.

- Ficha técnica:

6. Barcelona: Ter Stegen; Dani Alves, Piqué (Bartra, min.56), Vermaelen, Jordi Alba; Rakitic, Busquets (Samper, min.46), Sergi Roberto (Adriano, min.64); Messi, Suárez y Neymar Jr.

1. Roma: Szczesny; Maicon, Manolas, Rudiger, Digne; Pjanic (Uçan, min.75), Keita, Nainggolan (Iturbe, min.46); Florenzi (Vainqueur, min.58), Falque; y Dzeko.

Goles: 1-0, min.15: Suárez. 2-0, min.18: Messi. 3-0, min.44: Súarez. 4-0, min.56: Piqué. 5-0, min.60: Messi. 6-0, min.77: Adriano. 6-1, min.91: Dzeko.

Árbitro: Cüneyt Çakir (Turquía). Mostró cartulina amarilla a Piqué (min.41), Alves (min.57), Vainueur (min.62) y Messi (min.64).

Incidencias: partido correspondiente a la quina jornada del grupo E de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 71.433 espectadores, según datos facilitados por el FC Barcelona.