Copa del Rey

Barcelona

En el césped no hay crisis

Leo Messi (c) lucha el balón con el portero argentino Willy Caballero (d) y el defensa portugués Flavio Ferreira (i), del Málaga CF.
Leo Messi (c) lucha el balón con el portero argentino Willy Caballero (d) y el defensa portugués Flavio Ferreira (i), del Málaga CF.larazon

El fútbol es a veces una paradoja. El Barcelona generó mucho juego durante la primera parte y tuvo innumerables ocasiones para batir al Málaga, pero el gol llegó en la acción que menos elaboración requiere: un córner sacado directamente al área que Alexis «peinó» y Piqué remató después de controlar. El 1-0 subió al marcador por el camino menos esperado después de que la plantilla de Martino demostrara que vive al margen de los líos que rodean al club. En una semana convulsa para la institución, el equipo se aisló del ruido para hacer lo que mejor se le da. Con algún error de concentración en el centro del campo que permitió alguna arrancada del Málaga y con la típica falta lateral de cada día que Valdés salvó, el Barça tuvo un arranque imponente. Fluyeron el juego y la pelota alrededor de Xavi, y desde ahí el Barcelona se desplegó tanto por dentro como por fuera. Si Alves entraba por sorpresa por la derecha, Pedro y Alexis se movían al centro para buscar los desmarques a los espacios. Se asociaban en corto Cesc y Messi y buscaban los centrales en largo las subidas de los laterales para cambiar el juego de lado. Así, con todo eso, Caballero empezó a convertirse en tan protagonista como los errores de los azulgrana: Alexis tiró al palo nada más empezar, Messi rozó el poste después de superar por alto al meta del Málaga, Alves decidió mal en la elección del «pase de la muerte», Ferreira despejó el cabezazo de Pedro... Demasiadas oportunidades como para seguir a cero, hasta que Piqué aprovechó el saque de esquina. En medio del vendaval, Jordi Alba se encargaba de corregir los errores atrás, acertadísimo en defensa, donde en ocasiones sufre, como al comienzo de la segunda parte, en la que salvó un gol cantado después de una de las mejores acciones combinativas de los andaluces.

La jugada fue importante porque hubiera podido suponer el 1-1, problemas para el Barça y nervios para el público. Pero tras el despeje de Alba volvió el festival al Camp Nou. El pique entre Pedro y Alexis continúa. A la espera de que Messi vuelva a marcar, ellos son los máximos goleadores del equipo. El argentino volvió a quedarse en blanco, pero para él eso no supone haber tenido un mal partido. Igual que en Copa ante el Levante, bajó mucho al centro del campo para participar en la elaboración o arrancar desde ahí. Tras uno de sus impresionantes eslalons, en los que ninguno de los jugadores de blanco y azul que lo rodeaban lograron pararlo, llegó el gol de Pedro, que definió a la perfección con la derecha, ajustado al palo. Después de otro, Pedrito cedió a Alexis el tanto. Doce llevan cada uno.

El Málaga se quedó sin plan en ese momento, ya no sabía si quedarse o apretar arriba, como había hecho durante muchos momentos de la noche, y como hizo su rival, independientemente del resultado. Se lo estaban pasando bien los futbolistas del Tata Martino, especialmente Piqué, que exprimía sus subidas para rematar los córners, y allí se quedaba algunas jugadas más en plan «9». Él abrió el marcador y después se encontró con el poste. No bajó la presión el conjunto catalán, que vuelve a ser líder una vez terminada la jornada y que puso un final feliz para los suyos a una semana más que complicada.