Cuando todo el mundo espera a Falcao, aparece Diego Costa. El colombiano marcó el primer tanto del Atlético, lo puso en el camino hacia la victoria y hacia una segunda parte de la eliminatoria más cómoda. Pero el trabajo lo había hecho antes el brasileño, decisivo en la jugada del primer tanto, igual que en la del segundo. Pegado a la línea de fondo, encontró el espacio suficiente para escaparse de la defensa y poner la pelota atrás. El remate fue de Filipe Luis, pero el mérito era de Diego Costa.

Empieza a ser costumbre que Diego sea uno de los más destacados del equipo rojiblanco. Sus ganas le han convertido en uno de los más queridos por el Vicente Calderón. La afición corea su nombre y lo despidió con aplausos cuando se marchó, vacío, sin apenas fuerzas y con la sensación del deber cumplido, para que entrara Koke en su lugar.

El Atlético puede ser uno de esos equipos que sólo necesitan dos jugadores para definirse, un portero y un delantero. Como sucedía con el Madrid de Casillas y Ronaldo. En ocasiones, el delantero que ayuda a la definición es el equivocado, pero el portero siempre es el mismo, Courtois.

El belga fue decisivo para que su equipo terminara el partido sin encajar goles. Courtois funciona cuando tiene mucho trabajo y cuando tiene poco. Y en la segunda parte, el Betis se empeñó en que tuviera mucho. Los verdiblancos, valientes y capaces, dos cualidades que no siempre coinciden, llevaron la pelota con insistencia al área rojiblanca. Las carreras de Campbell eran un peligro. El costarricense es un futbolista agradable a la vista y que no para de crecer desde que se puso a las órdenes de Pepe Mel. Es capaz de marcar golazos desde su casa, inventar regates imposibles o regalar goles a sus compañeros. Es generoso el futbolista del Betis y en uno de sus pases llegó la mejor oportunidad de los béticos para llegar con un poco más de aire al partido de vuelta. Su centro con la derecha esquivó a toda la defensa rojiblanca y la media salida de Courtois hasta llegar a Jorge Molina. Pero la sombra del portero belga se hizo demasiado grande para el delantero bético.

Lo bueno del partido es que ninguno de los dos equipos se conformaba con el resultado. Tampoco el Atlético, que habíacambiado su dominio de la primera mitad por sufrimiento. Los dos goles de ventaja se le hacían pocos ante la insistencia del Betis en buscar el suyo. Lo intentó Mario, de cabeza a la salida de un córner. Y lo intentó Falcao, primero con el pie y después, de cabeza a centro del Cebolla Rodríguez.

Y lo intentó también el Betis que, además, tiene a Rubén Castro. Tuvo dos oportunidades el delantero canario. En la primera no llegó a controlar un balón que le hubiera dejado solo delante de Courtois. En la segunda, recibió de espaldas, se giró y se encontró con la pierna de Filipe Luis.

A veces sólo hacen falta dos jugadores para ganar.

- Ficha técnica:

2 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran (Cata Díaz, m. 69), Miranda, Godín, Filipe; Raúl García, Gabi, Mario Suárez, Arda Turan (Cristian Rodríguez, m. 82); Diego Costa (Koke, m. 72) y Falcao.

0 - Real Betis: Casto; Chica, Paulao, Perquis (Dorado, m. 29), Nacho; Beñat, Rubén Pérez (Nono, m. 78); Campbell, Vilarchao (Cañas, m. 63), Rubén Castro; y Jorge Molina.

Goles: 1-0, m. 10: Falcao cabecea un centro de Raúl García, tras una jugada individual de Diego Costa. 2-0, m. 23: Filipe Luis, de disparo potente y raso desde dentro del área tras un rechace.

Árbitro: Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó a los locales Diego Costa (m. 7), Raúl García (m. 42) y Arda Turan (m. 80) y al visitante Paulao (m. 57).

Incidencias: partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 40.000 espectadores. Vicente del Bosque, seleccionador español, presenció el partido desde el palco.