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Épica y fútbol en el Bernabéu

Mourinho no cree en el «espíritu de Juanito», sino en que el equipo juegue con la intensidad que le faltó en Dortmund. Cristiano, listo

Épica y fútbol en el Bernabéu
Épica y fútbol en el Bernabéularazon

Sí se puede. Lo creen Mourinho y sus jugadores. Y hasta Nadal. Marcarle tres goles al Borussia para acceder a final de la Liga de Campeones es posible siempre y cuando este Madrid saque el fútbol del que ha sido capaz en otros grandes partidos.

Sí se puede. Lo creen Mourinho y sus jugadores. Y hasta Nadal. Marcarle tres goles al Borussia para acceder a final de la Liga de Campeones es posible siempre y cuando este Madrid saque el fútbol del que ha sido capaz en otros grandes partidos. Este Madrid, el de Mourinho, no el de Juanito, Santillana o Camacho. «Mou» no cree en el espíritu de Juanito, no fía a él la suerte o el hacer de esta noche, sino al espíritu de equipo. Porque de la historia –argumenta– no se vive, él lo hace de los resultados, al igual que es consciente y asume esa ley no escrita del fútbol por la que los éxitos son del equipo y los fracasos, del entrenador. «El récord de la Liga de los 100 puntos es del Madrid y el fracaso, si no pasamos, será mío», expresó ayer Mourinho sin demorarse en anunciar lo que todo el mundo está esperando. «Sí, Cristiano está bien».

Sí se puede, pero siempre que el Madrid juegue con más intensidad, presión y ritmo que lo hizo en Alemania. Con la misma garra y agresividad mental con las que le gana al Barcelona. «Si jugamos como en Dortmund podemos perder, pero si jugamos con espíritu de equipo todo es posible. En Dortmund jugamos como si fuera un partido amistoso», sentencia Mourinho.

Pecaron de «inocentes», recrimina el técnico. Un calificativo que no ofende a Sergio Ramos, ni mucho menos, peores epítetos han escuchado estos días. Él, personalmente, tuvo que pararle los pies a un aficionado en el aeropuerto de Dortmund, «que había bebido de más» y no tienen por qué escuchar «graves insultos. Además, en parte lo comparte. «No puede ser que no le hiciéramos falta a un jugador que te marca cuatro goles (Lewandowski). A Cristiano le hicieron cinco faltas en los primeros minutos». Es lo mismo a lo que se refería Ramos cuando, nada más acabar el partido, justificaba el 4-1 como falta de actitud.

«Con el escudo no se gana», alecciona el central sevillano en sintonía con su técnico, que no quiso participar del vídeo de llamamiento al madridismo para apoyar al equipo y crear el ambiente histórico de las remontadas madridistas, porque ése no es su trabajo, sí el de otras áreas del club. Su forma de motivar la concibe de otra manera. «Yo motivo con resultados». «No hay mayor motivación que la de poder jugar una final de "Champions", eso es suficiente para que salgamos a por todas»; «queremos revancha, estamos deseando que empiece ya», redundó Ramos.

En lo extradeportivo, no hay comparecencia que no incluya la pregunta del millón: el futuro de Mourinho. El interesado sigue dejándolo en manos de la reunión que mantendrá con Florentino Pérez a final de temporada, pero ayer sí que despejó tres incógnitas. «No es verdad de que hablara con Klopp y le dijera que me marcho al Chelsea y él lo ha corroborado (...). No es posible que entrene a Portugal para el Mundial de 2014 (...). Sobre los contactos Real Madrid-Ancelotti, hay que preguntar al Madrid (...)».

Mourinho no ofreció el once que jugará esta noche porque el planteamiento no es tan evidente como en la ida. Ambos equipos jugaban con las mismas cartas, ir a buscar el partido, pero ahora el Dortmund puede cerrarse atrás y dejar que pasen los minutos. Del análisis que Mourinho hizo de la ida y del que debe optar hoy, únicamente es perceptible que no se va a renunciar a Cristiano y que no se puede regalar el balón. Con el autobús plantado en la portería de Weindenfeller, Mourinho podría apostar por un esquema más ofensivo de lo normal. Quizá con Modric y Xabi Alonso en el centro del campo, repartiendo balones. La otra opción, si los alemanes maniatan al tolosarra, puede ser la combinación Khedira-Modric, para tener una mayor movilidad. Para Klopp sería renunciar al planteamiento futbolístico que tan buenos resultados le ha dado frente al Madrid, con el que no ha perdido. Pero con los alemanes nunca se sabe. «Mou» elegirá un once multiusos.

Madrid tan sólo cuenta con las bajas de Arbeloa, al que suplirá Essien, y de Marcelo, El resto, están convocados. Por su parte, Klopp llega al Bernabéu con la única duda hasta última hora del defensa Piszcek, el hombre que le hizo la vida imposible a Cristiano la semana pasada. Götze y Gündogan se han recuperado.

El árbitro Webb es muy autoritario

Dirige de forma autoritaria, quizás debido a que su anterior profesión era la de policía, por lo que no suele admitir protestas ni presiones, pero no necesita de las tarjetas para mantener el control. Sigue el juego a distancia ya que no posee una buena condición física, pero lo suple con una buena colocación, lo que hace que en ciertas ocasiones mantenga un criterio sancionador erróneo, especialmente dentro de las áreas, donde se muestra timorato a la hora de sancionar la pena máxima. No aplica la ventaja y sanciona para no complicarse la dirección del partido. Núñez Manrique.

«Si alguien es capaz, es el Real Madrid»

El poder del Bernabéu se refleja en las palabras de Bernd Schuster, un alemán con pasado madridista como entrenador y como jugador. «Si alguien, por historia, es capaz de hacer remontadas, es el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Es un estadio que tiene algo mágico y por eso los del Dortmund tienen que tener mucho cuidado. Dos o tres goles se pueden marcar en un momento y el público va para eso», advierte el alemán. «No cabe duda de que el empuje del Bernabéu va a ser fundamental y la historia dice que el Real Madrid es capaz de dar vuelta a las eliminatorias. Vamos a ver si después de mucho tiempo vemos una en el Bernabéu. La gente tiene mucha ilusión y creo que el Madrid es capaz de remontar», advierte Alfonso, otro veterano del Real Madrid.