Bankia

Kadir Sheikh firma un precontrato para hacerse con el Zaragoza

El empresario alemán de origen pakistaní ha contraído una preferencia con los accionistas mayoritarios para hacerse con el control de la Sociedad Anónima Deportiva.

El empresario alemán de origen pakistaní Kadir Sheikh ha informado que ha firmado hoy un preacuerdo preferente con los accionistas mayoritarios del Real Zaragoza para hacerse con el control de la Sociedad Anónima Deportiva, para lo que deberá cumplir varios compromisos económicos.

Tras una reunión que se ha prolongado casi tres horas, Sheikh ha manifestado que se ha comprometido a depositar en una cuenta que ha abierto en Ibercaja 8,1 millones de euros para poder firmar posteriormente en un plazo de tres días el contrato definitivo de venta ante notario, aunque no lo ha podido hacer a su nombre por no contar con el DNI a pesar de que si tenía el pasaporte.

Además en el precontrato de obligaciones también ha señalado que se ha comprometido a avalar otros diecisiete millones de euros a través de otras entidades financieras, según ha informado el equipo de Sheikh tras la reunión.

En la reunión que se ha celebrado en un despacho de la sede central de Ibercaja en la capital aragonesa han estado presentes junto a Sheikh su equipo de trabajo formado por Mohamed Alí Hamar 'Nayim', Javier Lainez, Sixto Genzor y Fernando Sáinz, mientras que por parte de los accionistas han asistido Javier Lasheras, Ignacio Zorita y Antonio Martínez, además del director financiero y consejero del Real Zaragoza, José Guerra.

Los nuevos propietarios del equipo aragonés, tras la compra de acciones a Agapito Iglesias el pasado 4 de junio, habían citado al empresario de origen pakistaní en la sede de la entidad bancaria a las 9.30 horas, pero su inicio se ha demorado hasta cerca del mediodía después de la reunión que ha mantenido en un hotel zaragozano Sheikh con su equipo de trabajo.

Con este precontrato, ahora el grupo mexicano pasa a ser la segunda opción para comprar la entidad zaragocista, a pesar del preacuerdo que habían alcanzado y que caducó el pasado fin de semana los accionistas mayoritarios condicionado a un calendario de pagos con la Agencia Tributaria para hacer frente a la deuda de casi 29 millones de euros.