La copa más española

Barcelona y Sevilla disputan mañana en Tiflis la cuadragésima primera edición de la Supercopa, una competición que en sus cuarenta ediciones ha coronado al fútbol español en doce ocasiones, contra nueve de Italia, segunda en el ranking por países, y lo ha visto ser subcampeón otras once veces. Un título y un finalista más se sumarán a la Liga en la capital georgiana, acrecentando así las diferencias con sus perseguidores y acentuando un dominio que, desde que la competición se disputa a partido único, puede considerarse tiranía. En 1998, la UEFA decidió suprimir el enfrentamiento a doble vuelta e inauguró la sede fija de Montecarlo con un Real Madrid-Chelsea ganado por los ingleses.

La densidad de equipos ganadores más allá de los sempiternos Madrid y Barça dice mucho del nivel de la Liga, que en esta Supercopa ha levantado títulos recientes también gracias al Valencia (2004), Sevilla (2006) y Atlético (2010 y 2012). Otros conjuntos como el Espanyol y el Athletic en la Copa de la UEFA o los mencionados Valencia y Atlético en la «Champions» se quedaron en las puertas de disputarla porque perdieron sus finales continentales... frente a rivales españoles.

Sólo en cuatro de las últimas dieciocho ediciones, contando la de mañana (1999, 2001, 2008 y 2013), han estado ausentes los equipos de la Liga que, para compensar, han copado tres finales (2006, 2014 y 2015) merced a sendos dobletes en «Champinos» y «Europa League» en los que siempre ha participado el Sevilla. Los hispalenses, de hecho, disputarán su cuarta Supercopa de Europa y su tercera ante un rival español. En el precedente contra el Barcelona, el equipo entonces adiestrado por Juande Ramos goleó (3-0) al Barça de Frank Rijkaard en Montecarlo gracias a los tantos de Renato, Kanouté y Maresca, de penalti. Por el contrario, hace un año perdieron los de Emery por 2-0 frente al Real Madrid en Cardiff a causa de un doblete de Cristiano Ronaldo.

El dominio español se ha acentuado en los últimos tiempos: desde 2009, contando la de mañana, los equipos de la Liga se habrán adjudicado seis de las siete ediciones disputadas. Todas, excepto la jugada en 2013 en Praga, el año en el que la UEFA abandonó la sede monegasca, cuando el Bayern de Guardiola batió en los penaltis al Chelsea de Mourinho, un duelo anglo-alemán con incuestionable sabor ibérico. Dos supercopas ha alzado el Barcelona en el último sexenio, otras dos el Atlético y una el Real Madrid, la referida de la pasada temporada. Los catalanes (campeones a doble partido en 1992 y 1997), de hecho, pueden convertirse mañana en los grandes dominadores históricos de esta competición, pues en caso de victoria igualarán los cinco entorchados del Milan.

En su novena final, el equipo de Luis Enrique intentará mejorar una eficacia que es del cincuenta por ciento, ya que hasta ahora ha dejado escapar cuatro supercopas. La última fue en 2006 contra el Sevilla, la única vez que perdió acudiendo como vencedor de la «Champions». En la prehistoria (1979, 1982, 1989), la jugó en tres ocasiones tras haber ganado la extinta Recopa y se inclinó respectivamente ante Nottingham Forest, Aston Villa y Milan. El conjunto «rossonero» también es uno de los dos verdugos, junto al Real Madrid, del Sevilla, pues en 2007 le ganó por 3-1 un encuentro con alta carga emotiva debido a que se jugó cuarenta y ocho horas después del sepelio de Antonio Puerta, fallecido tras sufrir un infarto en un encuentro de Liga contra el Getafe.