La evolución de «La Pulga»

Cuarenta años después, el récord de Gerd Müller cayó. Lo que parecía imposible, superar su registro de goles en un año natural, lo logró Leo Messi, un «falso» delantero que anota goles de verdad. Y el rey «muerto» aceptó ayer su «derrota» con deportividad y honor. «He mantenido el récord desde 1972 y ahora el mejor jugador del mundo lo ha roto. Comparto la alegría con él», aseguró el «Torpedo» en la revista alemana «De Spiegel». El «10» del Barcelona ha alcanzado los 86 goles en un año natural y aún le quedan tres partidos para aumentar la cifra: el de la Copa del Rey contra el Córdoba y los de Liga ante el Atlético y el Valladolid. «Sumará más y su récord va a durar otros 40 años», continúa Müller.

«Cuando subió, la gente decía que era bueno, pero que si las metiera sería perfecto. Pero al principio jugaba más en el extremo y la posición que ha encontrado ahora, que se parece más a la suya, es ideal. Él marcó goles siempre, desde pequeñito», ha recordado Rexach, uno de los principales responsables de que el pequeño Leo fichara por el Bar-ça. El cambio de puesto de Leo llegó con Guardiola en el banquillo. En los primeros años de Pep, y antes con Rijkaard, partía desde la derecha. Poco a poco se fue centrando para encontrarse con el gol. Los tantos fueron en aumento: uno la primera temporada (en 9 partidos) y ya como jugador pleno del primer equipo, 8, 17, 16, 38, 47, 53 y 73, respectivamente. Este curso ya lleva 30. «Se aprovecha de ese puesto desde el que llega a la posición de delantero más que estar allí para recibir el balón de espaldas. Lo del "9"falso viene de lejos: nosotros con el "Dream Team"lo hacíamos con Laudrup; más recientemente se hizo con Ronaldinho, e incluso, mucho antes, Di Stéfano en el Madrid era de este estilo», analiza Rexach. Pero el ex técnico azulgrana ve otro motivo en la explosión goleadora de Messi: «Ha evolucionado. Ha entendido lo que es un partido de fútbol, que no siempre se puede meter el gol del siglo, y casi siempre juega a uno o dos toques. Es generoso, no está obsesionado con el gol y ha aprendido que es un juego de conjunto y que si juega en equipo, él se beneficia porque recibe más balones», opina Rexach.

Messi está dispuesto a seguir sumando y a «ponérselo difícil» al que venga detrás. «Lo que no podemos pedirle es que haga lo mismo el próximo año», afirmó Vilanova, «encantado» con el récord. Siempre se dijo lo mismo y siempre logró superarse. «Messi es fantástico. En realidad, sólo tiene un error, y es que no juega para el Bayern Múnich», bromeó Müller. Por tanto, para los aficionados del Barça es perfecto a secas.