La historia en contra del Real Madrid: solo remontó un 2-0 en dos ocasiones

El Real Madrid tendrá que remar este jueves contra la historia para remontar el 2-0 del encuentro de ida de los octavos de final de la Copa del Rey que logró de renta el Atlético en el estadio Vicente Calderón.

Hasta en seis ocasiones los blancos han tenido que darle la vuelta a un resultado similar en la misma competición y solo lo consiguieron dos veces.

No se le da muy bien al conjunto blanco revertir una mala situación en una competición que ha ganado 19 veces después de alcanzar 39 finales. En total, el Real Madrid ha tenido un marcador en contra después de la ida en estadio ajeno 51 veces. De ellas, logró pasar de ronda en 21 ocasiones. Lo ha conseguido en un 41 por ciento de las oportunidades.

Peores son las cifras cuando se trata de pasar de eliminatoria con un 2-0 en el choque de ida. El porcentaje de éxito, en este caso, es del 33'3. Una cifra pobre para recibir al Atlético de Madrid, actual campeón de Liga y subcampeón de la Liga de Campeones.

La primera vez que el Real Madrid se vio en una situación de este calibre fue en la temporada 1931/1932, cuando la competición se denominaba Copa del Presidente de la República.

En aquel curso, fue el Deportivo el encargado de acabar con la andadura del Real Madrid por el torneo. Lo hizo en los octavos de final. Después del 2-0 de la ida, los blancos ganaron 2-1 y no fue suficiente para eliminar a los gallegos. El equipo de Ciriaco y Quincoces se quedó sin título.

Hubo que esperar casi cuatro décadas para que la entidad merengue viviera una situación exactamente igual. En este caso, fue Las Palmas, en la temporada 1969/1970, la encargada de dar muchos problemas a un equipo que dos temporadas antes había ganado su sexta Copa de Europa.

Esa generación sí fue capaz de darle la vuelta al marcador. En el estadio Santiago Bernabéu, dos goles de Amancio, uno de Bueno y el último, agónico en el minuto 69, de Velázquez, dieron el pase a los cuartos de final de la Copa del Generalísimo tras ganar 4-1 al cuadro canario.

Después, el turno le llegaría al Tenerife. De todas estas historias, tal vez fue la más dolorosa, ya que el Real Madrid no consiguió remontar a un equipo que militaba en la Segunda División.

En la vuelta, pese a que Carlos Santillana consiguió adelantar al Real Madrid muy pronto, en el minuto ocho, una alineación plagada de nombres de calidad y clase como Pirri, Del Bosque, Amancio o Velázquez, no fue capaz de alcanzar los cuartos de final de la primera edición que se denominó Copa del Rey.

En la misma década, solo dos cursos después, se repitió la situación y de nuevo con fracaso. La Real Sociedad apareció en los dieciseisavos de final y se llevó el gato al agua. En Atocha, el 2-0, con una gran actuación de López Ufarte, fue suficiente para los vascos.

El Bernabéu de nuevo dictó sentencia para el Real Madrid, que aunque llegó a nivelar la eliminatoria gracias a dos goles de Pirri, Satrústegui acabó con la fiesta blanca con un tanto en la segunda parte. Fue la tercera eliminación tras un 2-0 en la ida.

La cuarta llegó en pleno nacimiento y consolidación de la Quinta del Buitre. En 1986, fue el Zaragoza, en semifinales, el encargado de dejar en la cuneta al Real Madrid. En La Romareda, con un par de dianas del uruguayo Rubén Sosa, el club maño se llevó una ventaja que sería decisiva.

Ni Butragueño, ni Hugo Sánchez, ni Míchel, ni Camacho, ni Sanchís y ni Martín Vázquez, fueron capaces de cambiar el destino blanco en una época en la que los aficionados del Bernabéu estaban muy acostumbrados a las remontadas épicas.

De hecho, el Zaragoza, pese a que perdió aquel duelo 3-2, llegó a estar 1-2 en el marcador con los goles de Señor y Pineda. En los últimos cinco minutos, el Real Madrid dio la vuelta al marcador con tantos de Sanchís y Hugo Sánchez que no sirvieron para nada.

Esa misma Quinta, que se estaba formando, pudo redimirse años después remontando un 2-0 por segunda vez en la historia del Real Madrid. La víctima fue el Mallorca, que logró ese resultado en el estadio Luis Sitjar un 3 de enero de 1993.

El cuadro merengue se puso manos a la obra y con dos goles del chileno Iván Zamorano y otro de Alfonso Pérez, consiguió alcanzar los cuartos de final de una Copa del Rey que ganó al Zaragoza en la final 2-0, justo el mismo marcador que necesita el jueves para llegar a la prórroga.