La otra cara de la Sub'21

«Israel 2013» y «Sub21» son los nombres del grupo de Whatsapp de los chicos de «La Rojita». Con él, los jugadores están conectados las 24 horas del día y bromean entre ellos. «Nos mandamos fotos y hacemos rabiar a los más pequeños», dice Dani Carvajal. El lateral está feliz por su regreso al Real Madrid, pero no es el único. Se respira buen ambiente en la concentración de la Sub'21. Son un grupo unido en el día a día y eso ayuda a que los jugadores se entiendan mejor dentro del terreno de juego.

En los ratos libres, los juegos de cartas y el parchís son los grandes acompañantes de los internacionales españoles. Bartra, Montoya, Thiago y Muniesa siempre buscan un hueco para jugar. «Solemos apostar 10 euros cada uno... ¡Pero siempre gano yo!», asegura Bartra. «No eres bueno, lo que pasa es que tienes mucha suerte», contesta Montoya.

El tenis de mesa y el billar son otros de los entretenimientos. En el hotel de Herzliya donde se alojan, disfrutan de una sala exclusiva para ellos en la que, después del almuerzo, suelen relajarse. «Montoya e Íñigo Martínez siempre están picándose por ver quién es el mejor en el billar», cuenta Carvajal entre risas. «Morata y De Gea son muy buenos en el tenis de mesa», añade. La PlayStation tampoco puede faltar. Los juegos de fútbol y coches son los más solicitados, y los «piques» entre los jugadores, habituales.

Íñigo Martínez comparte habitación con Illarramendi. «Somos como hermanos», confiesa el centrocampista de la Real Sociedad. «Compartimos habitación en todas las concentraciones y estamos todo el día gastándonos bromas», añade. No es difícil verlos juntos por la playa o relajándose en la piscina del hotel. Tello y Álvaro Vázquez también son inseparables; parte de culpa la tiene la etapa que vivieron juntos en el Espanyol cuando eran adolescentes. Con el que más cuidado hay que tener es con Iker Muniain porque «es el que más bromas gasta», aseguran sus compañeros. El futbolista del Athletic ya disputó la pasada Eurocopa. Entonces era uno de los nuevos, ahora es uno de los veteranos, pero hay cosas que no cambian. Como ese gusto por las bromas y su afición a la «Play», aunque haya perdido a su compañero en Dinamarca, Javi Martínez.

Pero entre charla y charla, también hay tiempo para estudiar. Martín Montoya ha llevado sus apuntes al Europeo para preparar los exámenes que tiene a la vuelta. Está terminando la carrera de Educación Física y cualquier rato es bueno para avanzar. Los demás también tienen un dossier lleno de datos y apuntes en su habitación. Se los ha proporcionado la RFEF para que conozcan mejor la cultura, la política y la historia del país anfitrión. «Muchos no habíamos estado aquí nunca y nos ha sorprendido positivamente», afirman algunos jugadores. «Estamos disfrutando del torneo y de Israel».