La pintan como Sampaoli

El Leicester, a un punto del descenso y sin marcar un gol desde diciembre, es el obstáculo que separa al Sevilla de volver, más de medio siglo después, a los cuartos de la Champions

El origen de la expresión «la ocasión la pintan calva», se encuentra en la mitología grecorromana, en la que se representaba a la diosa Ocasión sin pelo en todo el cráneo, sólo con una abundante mata sobre la frente. Significa que cuando una oportunidad se presenta, debe ser agarrada en el momento, por esos cabellos delanteros, ya que un segundo después será demasiado tarde. Jorge Sampaoli sabe mucho de alopecia, y también Monchi, por eso será igual de consciente que todos los sevillistas de la importancia de aprovechar el guiño que Fortuna, otra divinidad clásica, le ha regalado en estos octavos de la Liga de Campeones.

Desde mediados del siglo pasado no juega el Sevilla los cuartos de final de la máxima competición europea y ahora tiene la oportunidad de hacerlo. Sólo lo separa el Leicester City, milagroso campeón de la pasada Premier que este año ha vuelto a su ser: pena a un punto del descenso y no marca desde diciembre. Que sí, que sí, que todos los friquis de la tele satelital dicen que Vardy es la reencarnación de Bobby Charlton y que Mahrez es una mezcla de Madjer y Belloumi con unas gotitas de Zidane... Paparruchadas. Sólo una catástrofe de dimensiones bíblicas haría caer al Sevilla en esta eliminatoria de broma. La ocasión, claro, la han pintado calva. El Sevilla es favorito ante los ingleses.

Los temores en el Pizjuán obedecen más a la cábala que al fútbol. También en 2008 y 2010, los sevillistas eran favoritos en esta ronda y se fueron al hoyo pese a disponer de planteles enormemenente superiores a sus verdugos, sobre todo en el primer caso. Se puede tropezar en la misma piedra, sí, pero la solidez del equipo y el hábito ganador del club en el último trienio deben pesar más que esos tristes recuerdos continentales.

Jorge Sampaoli tiene a todo el plantel disponible, excepto a los centrales Mercado, sancionado, y Nico Pareja, lesionado. Para acompañar en el eje de la zaga a los franceses Lenglet y Rami, el técnico maneja una opción ortodoxa, Carriço, y otra más atrevida, Iborra. La otra duda del técnico argentino es la identidad del delantero de referencia: caído Vietto, medita si insistir con un Ben Yedder que atraviesa un periodo de sequía realizadora o adelantar a Jovetic, muy inspirado como segundo atacante el sábado, para respaldarlo con un cuarteto de medias puntas de alto copete: Vázquez, Nasri, Vitolo y Sarabia.

En el plano extradeportivo, muy movido en Sevilla cada vez que ha habido un partido europeo últimamente, es reseñable la ausencia de incidentes a pesar de la masiva presencia de hinchas ingleses en el centro de la ciudad. Que sigan así.