Lío a la vista

Tanto España como Brasil quieren en sus filas a Diego Costa. Ahora lo ha decidido Scolari y ambos países pueden convocarlo para sus amistosos de noviembre y, posteriomente, para el Mundial. Será el jugador el que deba decidir.

A la Federación Española de Fútbol (RFEF) le ha llegado hoy el certificado de los partidos internacionales que Diego Costa había jugado y que le había solicitado a la Confederación Brasileña (CBF). Y la notificación ratifica lo que el delantero le había dicho a Del Bosque: no ha disputado partido oficial alguno con Brasil tan sólo dos amistosos: el pasado marzo ante Italia y contra Rusia. De esta forma, ya puede ser oficialmente seleccionado con España. Sin embargo, la carta añade una información que la RFEF no había pedido a consulta: el interés de Scolari por convocarle en los dos próximos amistosos de noviembre, con el fin último de contar con él para el Mundial.

Hay lío pues a la vista. Todo toma visos de que Diego Costa sea llamado tanto por Brasil como por España, tanto por Scolari como por Del Bosque -tanto monta, monta tanto- en la próxima convocatoria internacional y se vea abocado a decidir entre jugar con su país natal o el de adopción. Sea cual sea su decisión, no habrá lugar a recurso ante la Cámara de Disputas de la FIFA, según fuentes de la RFEF a las que ha consultado LA RAZÓN. Simplemente, Diego Costa tiene ante sí dos opciones, ambas legales y legítimas, y su decisión debe ser respetada.

Ante la próximidad de verse en esta tesitura, Diego Costa no ha querido pronunciarse púiblicamente desde que se conociera que Vicente del Bosque quería contar con él y la RFEF se puso en marcha en las consultas pertinentes. Sí se sabe, por contra, que el jugador del Atlético almorzó el pasado día 3, 24 horas antes de que Del Bosque hiciera oficial la lista de convocados para los encuentros clasificatorios ante Bielorrusia y Georgia, con el seleccionador y el secretario general de la RFEF, Jorge Pérez. En aquel encuentro, Diego les transmitió su disposición. Ante la nueva alternativa internacional que se le planteaba, afirmó que le gustaría jugar con España. Ahora vuelve a tener la opción brasileña. Deberá decidir. En noviembre, por el carácter amistoso de los encuentros, su decisión no será vinculante, pero a buen seguro que dará la pista de con qué selección quiere Diego Costa ligar su futuro.