Polémica

Lío monumental en el fútbol femenino: la entrenadora del Chelsea afea las relaciones entre jugadoras

La próxima seleccionadora de Estados Unidos, Emma Hayes, califica estas relaciones de "inapropiada" y las reacciones no se han hecho esperar

Emma Hayes
Emma HayesInstagram

Emma Hayes, entrenadora del Chelsea y próxima seleccionadora femenina de Estados Unidos, ha provocado un sonoro escándalo al afirmar que las relaciones entre jugadoras en los equipos son "inapropiadas" porque presentan desafíos adicionales de gestionar, aunque reconoció que "estamos tratando con seres humanos".

Hayes está terminando la temporada como entrenadora del Chelsea en la Superliga femenina y se espera que debute al frente de la selección estadounidense en un par de partidos amistosos contra Corea del Sur en junio. En la rueda de prensa previa al partido de la WSL contra el Arsenal se le preguntó sobreh las informaciones que afirman que el entrenador del Leicester femenino, Willie Kirk, está siendo investigado por el club tras se acusado de mantener una relación con una jugadora. Su respuesta ha hecho sicieron pensar en altar chispas en el fútbol femenino.

"Tenemos que tener salvaguardias, asegurarnos de que sean accesibles para todos y cada uno de los clubes para proteger a los jugadores. Las relaciones jugador-entrenador son inapropiadas, las relaciones entre jugadoras son inapropiadas", dijo Hayes. "Pero tenemos que verlo en el contexto de dónde viene el juego y decir 'mira, ahora estamos en una era profesional' donde las expectativas para los jugadores y entrenadores son tales que todo nuestro enfoque y atención tiene que ser tener los más altos estándares”.

"Son difíciles para un entrenador"

Las relaciones entre jugadoras pueden ser difíciles de manejar para un entrenador, dijo. “Un jugador está en el equipo y el otro no”, dijo al enumerar algunas de las situaciones que pueden surgir. "Uno puede estar en el último año de su contrato, otro puede no estarlo. Todos sabemos, aquellos que hemos estado en el fútbol femenino durante un largo período de tiempo, que esas cosas han estado sucediendo en los vestuarios. A largo plazo, sería ideal no tener que lidiar con eso".

“El fútbol femenino, tal como lo conocemos, ha sido un deporte muy amateur durante un largo período de tiempo, por lo que, y lo digo también en relación con las relaciones entre jugadoras, hay desafíos que estamos llevando a un punto en el que deberíamos avanzar”, dijo.

Sus declaraciones rapidamente trajeron a la mente los nombres de Pernille Harder y Magdalena Eriksson que han mantenido una relación durante la última década y jugaron juntas en el Chelsea durante tres temporadas. El verano pasado se trasladaron al Bayern de Múnich.

Las reacciones no se han hecho esperar. Jess Carter, defensa del Chelsea que mantiene una relación sentimental con una de las porteras, Ann-Katrin Berger, ha dado un 'like' a un tuit de la periodista Beth Fisher que ha escrito que la entrenadora "ha ido más allá de la locura" en sus manifestaciones. Otras muchas han tachado sus palabras de "homofóbicas y lesbofóbicas".