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El Real Madrid sigue goleando, tras dominar y marcar los tiempos frente al Eibar. Isco fue titular y Bale y Carvajal rompieron al rival

Ronaldo celebra con Carvajal, Ramos, Marcelo y Benzema uno de sus dos tantos de ayer
Ronaldo celebra con Carvajal, Ramos, Marcelo y Benzema uno de sus dos tantos de ayerlarazon

El Real Madrid sigue goleando, tras dominar y marcar los tiempos frente al Eibar. Isco fue titular y Bale y Carvajal rompieron al rival

Las intenciones de un equipo para un partido se ven ya en la alineación. Según los nombres, el entrenador está mandando un mensaje a los futbolistas, a los aficionados y a los rivales. Ancelotti tenía para elegir entre Khedira e Isco, que como él mismo dice, tienen cualidades muy distintas. El escenario invitaba a apostar por el alemán. Ipurua es un campo muy pequeño y el Eibar un rival con tanta intensidad como entusiasmo. Iba a ser un partido difícil y Khedira parecía el adecuado para acompañar a Kroos. Pero jugó Isco, que tiene un talento enorme y una disposición aún mayor para comerse el mundo sin esperar a mañana, y el Madrid saltó al césped con un equipo en el que, menos los cuatro defensas, los demás, hasta este verano, sólo pensaban en atacar. La apuesta de Ancelotti es atrevida, pero resulta sensata. Y el Madrid es una máquina de hacer goles: suma 48 en doce partidos de Liga y tiene en Ronaldo a un futbolista que está dejando atrás registros que antes parecían más o menos buenos. Hubo una Liga en la que el Buitre fue el máximo goleador, con 19 tantos. Tras doce partidos de ésta, Ronaldo ya le ha superado.

El Madrid destroza a los rivales de cualquier forma posible. A veces los apabulla y a veces, como ayer, domina el encuentro a su antojo, de punta a punta, marcando el ritmo. Supo cuándo ser rápido y cuándo tener paciencia para tocar en el centro del campo, sin prisa ni peligro. Supo cuándo ir a por la victoria y cuándo tomarse un respiro, hacerse el dormido para dar un zarpazo en el momento más inesperado. Es un equipo experto y que juega con la misma convicción cuando el Barça le ha hecho un gol en el Bernabéu que frente a un rival animoso y en su día grande.

El Eibar se tomó el partido como una fiesta merecida tras años y años peleando en el fútbol modesto, pero también con profesionalidad. Apretó al rival al principio, se cerró bien por dentro para evitar el toque de los tres centrocampistas y de Benzema; y llegó una vez con mucha claridad, cuando ya había marcado James, pero la sacó Casillas con esa pierna a la que habrá que ponerle una iglesia por los milagros que suele hacer. No hizo más el portero del Madrid. No hacía falta. Ése ha sido su papel toda la vida y ha vuelto de la tristeza para seguir representándolo.

Los locales le pusieron todas sus ganas, pero el Madrid enseguida descubrió su punto débil y por ahí se llevó el partido. Fue en la banda derecha donde Bale y Carvajal abrieron el campo y el equipo vasco no supo cómo pararlos. Cuando alguien dude de si el galés debe jugar o no, de si le falta elaboración, que se ponga la primera parte de ayer en Ipurúa. Fue profundo, tuvo sentido y rompió el orden con el que el Eibar quería entorpecer al Madrid. Contó con la ayuda de Carvajal, que se ha convertido en un futbolista imprescindible en este equipo.

Antes era Marcelo quien llegaba al área más que nadie y, por tanto, el ataque se volcaba hacia ese lado. Carvajal ofrece la misma profundidad por la derecha. Ayer entendió que su equipo le necesitaba lo más cerca posible del área rival y hacia allá se fue. Al rato, en esa esquina también se juntó Ronaldo y el partido se le puso muy cuesta arriba al Eibar.

Es verdad que el primer gol fue raro, con un remate de Benzema a dos metros de la portería que se marchaba fuera, pero que Ronaldo, en fuera de juego, lo convirtió en un pase a James, siempre atento a lo que ocurre en todas las zonas del campo, sin despistarse, cuando el resto de personas que están en el campo piensan que ha sido fuera, jugada ilegal o que se ha parado el encuentro.

James hizo el gol, el Eibar pudo empatar en su mejor ocasión, que evitó Casillas, y a partir de entonces el choque fue lo que quiso el Real Madrid. Carvajal y Bale se inventaron el segundo por la derecha para que Ronaldo siga a lo suyo: superar cualquier expectativa previa. Hizo el segundo y el cuarto de penalti, tras una mano en el lanzamiento de una falta. El Madrid estuvo los últimos minutos con cuatro laterales, cambiando a Arbeloa por Ronaldo, que así estaba de cómodo, y con Carvajal y Marcelo de centrocampistas, junto a Kroos e Isco. Para entonces, Benzema ya había marcado el tercero tras un acto de fe de Marcelo.

Hizo cuatro y dio la sensación de que podía haber marcado otro cuando quisiera. El público de Ipurúa terminó animando a los suyos. A su ritmo, el Madrid es inalcanzable.

Ficha técnica

--RESULTADO: EIBAR, 0 - REAL MADRID, 4. (0-2, al descanso).

--ALINEACIONES.

EIBAR: Irureta; Bóveda, Albentosa, Ekiza, Abraham; Capa, Errasti, Dani García, Saúl (Lekic, min.76); Del Moral (Angel, min.71) y Arruabarrena (Javi Lara, min.76).

REAL MADRID: Casillas; Carvajal, Sergio Ramos (Varane, min.73), Pepe, Marcelo; Isco, Kroos, James (Coentrao, min.77); Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo (Arbeloa, min.83).

--GOLES:

0 - 1, min.23, James.

0 - 2, min.44, Cristiano Ronaldo.

0 - 3, min.70, Benzema.

0 - 4, min.83, Cristiano Ronaldo, de penalti.

--ÁRBITRO: Fernández Borbalán (C.Andaluz). Amonestó a Irureta (min.32), Arruabarrena (min.71) y Errasti (min.80) en el Eibar; y a Sergio Ramos (min.21) y James (min.42) en el Real Madrid.

--ESTADIO: Ipurua. 5.250 espectadores. Lleno.