Pedro Rodríguez: «Xavi e Iniesta son los maestros»

Jugaba «en el polideportivo o en la calle», porque sus padres, trabajadores, no podían apuntarle a un equipo federado. Pero el hermano de Pedro Rodríguez (Arico, Santa Cruz de Tenerife, 1987) le vio posibilidades como futbolista y fichó por el San Isidro. De ahí dio el salto al Barça y a la Selección. Lo ha ganado todo.

–¿Qué aprendió en el Barça?

–Fue un salto de calidad, sobre todo tácticamente. Y me enseñaron mucho a competir, porque en el San Isidro nos conocíamos todo el pueblo y en el Barça, aunque era el fútbol base, ya estaban los mejores. Había chicos de todas las partes de España y del mundo.

–Guardiola le dio la opción de jugar en el primer equipo. ¿Siguen teniendo contacto?

–Hace bastante que no hablamos, pero tenemos una buena relación a pesar de la distancia. Le deseo lo mejor y sé que le va a ir muy bien porque es un gran entrenador, que vive para el fútbol. Ha sido fundamental para mí.

–¿Es muy diferente a Del Bosque?

–Sí son distintos. Vicente es una gran persona, habla mucho con los jugadores, te da un poco más de libertad. Desde el primer momento ha confiado en mí y le estoy agradecido.

–¿Qué le pide?

–Que esté tranquilo y cómodo en el campo, que haga lo que hago en mi club: ayudar a los compañeros, sobre todo defensivamente, intentar tapar las subidas de los laterales, de los interiores; y, después, hacer mi juego, encarar, buscar soluciones para el equipo, intentar marcar...

–Siempre se destaca su capacidad de trabajo. ¿Quién le inculcó esa filosofía?

–Viene de muy atrás; mis padres me enseñaron que tenía que trabajar como el que más y que tenía que aprovechar las oportunidades. Después, con Guardiola, también aprendí esa cultura del sacrificio porque él me exigía mucho y sabía lo que podía dar. Intento sacrificarme y ayudar a mis compañeros y estoy orgulloso de ello. Prefiero que digan que soy un jugador que lucha en el campo a que tengo mucha calidad y apenas trabajo defensivamente.

–Pero por su posición necesita goles.

–Evidentemente. Siendo delantero los necesitas y cuando tiene una buena racha se nota en el campo, tienes más confianza.

–Xavi e Iniesta siempre le alaban porque les da soluciones, una opción de pase...

–Ellos son los maestros y los mágicos del balón. Con una mirada o un simple gesto son capaces de meterte un pase que te deja solo delante del portero. Esos jugadores, o Cesc, Silva, Cazorla... benefician a mi fútbol.

–¿Y Busquets?

–Siempre está bien colocado en el campo, roba, da mucha salida, juega al primer toque... Es el mejor del mundo en su puesto.

–¿Ha cambiado de estilo el Barça?

–Yo creo que no. Lo que hemos hecho es añadir una solución a lo que teníamos antes y lo que tenemos todavía, que es una idea fija y muy clara de posesiones largas, a través del toque y de circular el balón muy rápido porque normalmente los equipos contra los que jugamos suelen estar muy cerrados y es difícil encontrar los espacios. Hemos encontrado una solución de jugar con un pase un poquito más directo hacia los delanteros para intentar crear ocasiones. Nos está yendo bien. Es otro recurso para sacar los partidos.

–¿Abusan de jugar por el centro?

–Cuando tienes jugadores creativos por el medio quieres pasar el balón por ahí porque sabes que ellos marcan la diferencia, pero en el Barça, y en la Selección, estamos combinando ese estilo con presencia por las bandas, sobre todo con los laterales, que son muy ofensivos.

–¿Cómo está Messi? Parece triste

–Está normal, evidentemente cuando encadenas lesiones te sientes un poco angustiado, pero no creo que esté preocupado. Está tranquilo y le apoyamos. Es un jugador muy fuerte, que tiene mucho carácter.

–¿Cómo es Leo fuera del campo?

–Tímido. A pesar de ser el mejor no da importancia a las cosas que hace. En el vestuario es reservado, pero en el campo se transforma, es un jugador muy ambicioso, con una mentalidad ganadora y por eso es el mejor.

–Neymar parece ya adaptado...

–La adaptación ha sido rápida por las ganas que tenía él de jugar en el Barça y triunfar. Como persona nos ha sorprendido para bien, porque es un chico muy tranquilo, alegre, que siempre está con una sonrisa y no crea problemas. Como futbolista desequilibra y es difícil marcarlo porque es muy rápido y sale por los dos lados. Tiene gol, asiste. Es muy completo. Se junta con Dani y Adri, por afinidad, por ser brasileño, pero intenta relacionarse con todos. Se le ve feliz.

–¿A usted quién le ayudó?

–Subí con jugadores de mi categoría como Víctor Sánchez o Busquets, que me apoyaron, o los capitanes, Andrés, Valdés, Puyol, Xavi... Pero por el camino también me daban consejos Samu (Etoo) o Henry, al que tenía como un ídolo y me demostró que es un gran profesional. Muchas personas. Siempre hay gente que te tiene que ayudar porque llegar y estar en el mejor equipo del mundo es complicado.

–¿Son buenas las rotaciones?

–Hay futbolistas que necesitan minutos para estar en una mejor forma física, pero con las rotaciones tienes a los jugadores frescos. El míster lo está gestionando bien y, de momento, nos está saliendo todo perfecto.