Fútbol

La Superliga sigue confiando en el Tribunal Europeo y ve motivos a su favor en el informe del Abogado General

Hoy se ha conocido el informe no vinculante del litigo entre la Superliga y la UEFA. Será el Tribunal, en 2023, quien tome la decisión final

Bernd Reichart, CEO de A22 Sports Management, la empresa que lleva la Superliga
Bernd Reichart, CEO de A22 Sports Management, la empresa que lleva la SuperligaAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

La Superliga tiene paciencia. Su batalla por hacer una competición al margen de la UEFA va para largo y no sigue un camino recto. El informe del abogado general ha sido celebrado por la UEFA y por LaLiga, pero en él, la Superliga ve motivos para seguir adelante. “El Abogado General Rantos señala que las condiciones de acceso al mercado deben ser claras, objetivas y lo más detalladas posible para que los organizadores de competiciones de terceros puedan cumplirlas. En el caso de terceros que cumplan estas condiciones, la federación en cuestión no debe denegar el acceso. En particular, la UEFA no puede tener en cuenta su propio interés en ningún proceso de autorización”, asegura la Superliga, que ve una puerta abierta a la posibilidad de crear una competición que organicen los clubes.

“La opinión del Abogado General es un paso en un caso todavía abierto, y estamos satisfechos con el reconocimiento del derecho de terceros a organizar competiciones paneuropeas de clubes”, ha asegurado Bernd Reichart, CEO de A22 Sports Management. “El Abogado General dejó claro que la UEFA tiene una posición monopolística que conlleva importantes responsabilidades a la hora de permitir a terceros actuar libremente en el mercado. Sin embargo, creemos que los 15 jueces de la Gran Sala del TJUE que tienen la responsabilidad de examinar este caso profundizarán de forma sustancial en su análisis y ofrecerán finalmente a los clubes la oportunidad de gestionar su propio destino en Europa.”

La Superliga, por tanto considera que aún hay mucho partido por jugar porque piensa que abogado general abre la puerta a que desde su posición monopolista, la UEFA tendrá que trazar el camino para que se puedan organizar otras competiciones y ese es un paso importante para la Superliga. Además, “Las medidas disciplinarias que parecen haber sido previstas por la UEFA, incluidas las amenazas de sanciones contra los participantes en la ESL, pueden tener un impacto en la disposición de los clubes y jugadores necesarios para formar esta nueva competición y, por tanto, cerrar el mercado de la organización de competiciones de fútbol en Europa a un competidor potencial”, aseguraba en un mensaje en sus redes sociales una vez que se supo el informe.

Para la Superliga una solución es el diálogo entre las partes ahora enfrentadas: “A la espera de una sentencia definitiva del TJUE en la primavera de 2023, A22 inició un amplio diálogo con un grupo de partes interesadas del fútbol en octubre de 2022. El objetivo es facilitar el desarrollo de un modelo deportivo sostenible para las competiciones europeas de clubes que refleje los mejores intereses mutuos y a largo plazo de los aficionados y de la comunidad futbolística en general”.