Salvar a Messi

El internacional argentino Lionel Messi ha llegado a la Audiencia de Barcelona, donde comparece ante el tribunal que lo juzga por tres delitos contra la Hacienda Pública, acompañado de su padre y de su hermano y arropado por el FC Barcelona, en medio de una gran expectación mediática.

El internacional argentino Lionel Messi ha llegado a la Audiencia de Barcelona, donde comparece ante el tribunal que lo juzga por tres delitos contra la Hacienda Pública, acompañado de su padre y de su hermano y arropado por el FC Barcelona, en medio de una gran expectación mediática.

El astro argentino ha llegado a la Audiencia de Barcelona a las 10.15 horas, en una furgoneta conducida por un empleado del FC Barcelona, y ha subido por la escalinata principal del edificio judicial, escoltado por miembros de seguridad del club azulgrana.

El argentino ha abandonado unos días la concentración de la selección de Argentina, con la que disputará la Copa América, para acudir a declarar en, posiblemente, el partido más difícil de su vida: el juicio que se está celebrando desde el pasado martes en el que se le acusa de haber defraudado 4,1 millones a Hacienda en sus declaraciones de IRPF de 2007, 2008 y 2009, en las que ocultó ingresos por derechos de imagen a través de sociedades pantalla en Belice y Uruguay. Hoy será su turno y el de su padre, Jorge, sobre las 10 de la mañana. Ayer hablaron los testigos de ambas partes. El juicio, más que decidir si Messi cometió una infracción o no, que parece que sí, pues el futbolista ya devolvió lo defraudado e incluso pagó una multa, se centra en demostrar hasta qué punto es responsable el «10» y si era conocedor del delito que se estaba cometiendo. La Abogacía del Estado entiende que sí, por eso solicita una pena de 22 meses de prisión tanto para él como para su padre. La Fiscalía piensa que no, por eso su petición es de 18 meses, pero sólo para el progenitor de Leo. En este último sentido va dirigida la estrategia de los abogados del atacante: librar al delantero, que sólo firmaba los contratos, de toda culpa y que, en todo caso, la responsabilidad recaiga sobre el padre. Otro debate es si es una irresponsabilidad firmar sin saber qué o si eso es suficiente para que quede fuera de toda culpa.

Entre los testigos que comparecieron ayer estaban los ex asesores fiscales de Messi. Íñigo Juárez, socio administrador de Juárez Veciana Abogados, el bufete que ha asesorado a Messi durante una década, aseguró que el futbolista «no pasaba por el despacho»: «Algún contrato lo firmó delante de mí. (Leo) Decía: “¿Está todo ok?”» . Y le contestaba: “Tu padre ha dado el ok, puedes firmar”». Su hermano y también responsable del despacho, Ángel Juárez, apuntaba algo parecido. «Le he visto (a Messi) porque tenía que firmar algunos contratos, pero venía en el momento de la firma y se marchaba». Este testigo sostiene que el entramado que montaron «era legal» y que Jorge Messi «estaba informado de que las cantidades ingresadas en Uruguay no tributaban en España». Sí señala al padre como la persona que llevaba los temas económicos del «10». «La documentación se la pedíamos a Jorge. De Lionel no tengo ni su e-mail ni su teléfono», afirmó Ángel Juárez. Para reforzar su idea, otra de las pruebas aportadas por los abogados fueron dos informes grafológicos que demuestran que incluso alguna de las firmas de Leo no era «auténtica». Vamos, que firmaron por él. Josep María Minguella, el representante que trajo al futbolista a España y quien le puso en contacto con el despacho Juárez, dijo desconocer cómo trataban los asuntos fiscales.

La defensa seguirá hoy la misma estrategia: Messi declarará que no sabía nada. El representante de la Abogacía del Estado dice que el jugador y su padre serán sometidos «a un denso interrogatorio».