Sergio, el amo y señor

Ni Dios ni el Papa... Sergio Ramos se coronó amo y señor de este Mundial de Clubes que conquistó de forma brillante el Madrid. Con este nuevo título, los madridistas cierran el mejor año de su historia al levantar su capitán, Iker Casillas, su cuarto título al cielo futbolístico, que amplía la grandeza y el historial del mejor equipo del mundo. El defensa de Camas reúne todas las cualidades para ser el mejor central del mundo, y de hecho lo es: coraje, rapidez, gran juego aéreo, fantástico desplazamiento de balón, concentración, dotes de mando, colocación, madera de líder, y un gran carisma entre sus compañeros y la afición española.

- Valores del madridismo

Todo esto lo adorna Sergio con dotes de goleador. Recordamos cinco testarazos históricos: dos al Bayern, uno al Atlético en Lisboa, uno al Cruz Azul y otro en la final ante el equipo del Papa Francisco, el San Lorenzo. Cinco remates decisivos para la conquista de este póquer de títulos por parte de los discípulos de Ancelotti. Y, por si fuera poco, Ramos pone al servicio del club su integridad física. Recordamos que estaba lesionado y que jugó la final ante los argentinos en circunstancias que desaconsejaban los galenos. Sí señores, Sergio reúne todos los valores del madridismo y es por eso que todos los aficionados idolatran a este auténtico líder dentro y fuera de los terrenos de juego.

- Comparado con el «Kaiser»

Fue proclamado mejor jugador del torneo, por delante del mismísimo Cristiano, próximo Balón de Oro. Este galardón premia las grandes virtudes de un extraordinario futbolista. Muchos comparan a Ramos con el gran Beckenbauer, el «Kaiser». De lo que estoy convencido es de que Sergio tiene en sus botas un Balón de Oro.