«Siempre he sido honesto con Casillas»

Previa del duelo de cuartos de final Real Madrid-Galatasaray en el Bernabéu; Varane no ocultó que no pasar a semifinales «sería una gran decepción». Pero había otro debate, al no estar convocado Casillas. La grada se divide entre la animadversión por Mourinho como arma de apoyo al guardameta y los que bendicen al técnico, sean cuales sean sus decisiones o formas. «Mou» estaba preparado y volvió a utilizar la «chuleta». Fernando Burgos, de Onda Cero, le preguntó si no le preocupaba que el equipo haya encajado goles en los siete últimos partidos. «Lo achaco al rendimiento del equipo», respondió. Se metió la mano en el bolsillo y sacó unas cuartillas. Leyó palabras del periodista, «de hace unos años»: «''Tienen que jugar los jugadores más en forma, no con más historial''. Me quedo aquí porque todos sabemos que usted no es imparcial en sus análisis. Nadie conmigo juega por decreto». No hubo réplica, al periodista ya no le dejaron el micrófono.

Redundó Mourinho en su idea con dos afirmaciones más: «Sí, considero que he sido honesto con Casillas. Diego López está teniendo actuaciones que sólo son criticables por alguien que no es imparcial». Sin embargo, no quiso aclarar si ha hablado con Iker para contrastar su estado físico. «Casillas está entrenando bien y tiene que continuar trabajando bien. Esperar que llegue su oportunidad», zanjó.

Pero Mourinho tenía otros tres frente abiertos que quiso liquidar. Su continuidad: «Yo no soy importante, sino los resultados. Al final de temporada se verá lo que va a pasar». Respecto a la denegada marcha a su favor, él lo agradece, pero dichas manifestaciones «no» le gustan. «No me gusta el apoyo individual, el fútbol es un deporte colectivo. Más importante que nosotros es el club. Lo que quiero es el apoyo a los jugadores en el campo, no a las personas». Por otra parte, se tomó a broma la acusación de haberle servido de espía al técnico del PSG, Carlo Ancelotti, rival del Barcelona: «En verdad, lo tenía todo listo, pero al final me olvidé de enviar los vídeos».

De quien sí puede hacer las veces de espía es de su propio equipo. Mourinho ha tenido a sus órdenes a tres de los titulares del once de Fatih Terim: Sneijder, Drogba y Altintop. Los dos primeros le adoran, el último ni siente ni padece. No le considera al portugués un «padre deportivo» como los otros dos. Pero después de una semana de piropos y poemas de amor de Wesley y Didier a Mourinho, ayer se acabó el romanticismo. El internacional holandés enseñó los dientes: «Hoy Mourinho es mi enemigo, no mi amigo».

Hay mucho en juego. Para el Galatasaray, que juega sus quintos cuartos de final de la Liga de Campeones, supone alcanzar, 24 años después, la segunda semifinal de su historia. Para el Madrid, en opinión de Mourinho, es seguir la «fase del casi» (inaugurada desde su llegada, con dos semifinales consecutivas) y no volver a la «fase sin éxito» en la que el Madrid estuvo consecutivamente varias ediciones sin alcanzar los cuartos europeos. «Queremos pasar del casi a la realidad», dijo el técnico, que se quedó con la miel en los labios de una final las dos últimas temporadas. Una vez, por penaltis. La otra, a su parecer, eliminado injustamente por el Barça.

«No veo al equipo mejor que el año pasado, pero tampoco peor», fue la declaración de intenciones de un Mourinho que cree que el Galatasaray «se defenderá bien», aunque destacó el gran poder ofensivo con Drogba, Sneijder (que vuelve al Bernabéu, al igual que Altintop) y Yilmaz, máximo goleador de la «Champions» junto a Cristiano Ronaldo. Mismos mimbres, pues, que el Real Madrid, aunque éste flaquea menos defensivamente si el partido es de ida y vuelta.

Mourinho dispondrá su habitual once de gala, aunque en los últimos tiempos hayan cambiado dos caras que parece que mantendrá: Varane y Coentrao, en detrimento de la otrora titularidad indiscutible de Pepe y Marcelo. «Es un partido complicado, un equipo que tiene un gran entrenador, con experiencia de partidos de este nivel. Terim organizará a su equipo para defender y para trabajar por un buen resultado, pero no tiene miedo de jugar aquí. Tiene jugadores que estuvieron en los mejores equipos del mundo, que estarán tranquilos para jugar en cuartos de la ''Cham- pions''», advirtió «Mou», quien fía los goles a Cristiano. A Higuaín o Benzema, faltos de racha, no les pide tanto goles como un buen partido, como el que hizo el argentino en Mánchester.