Un adiós casi perfecto

Al Calderón sólo le faltó que Fernando Torres marcara el último gol para cerrar el círculo que inició Luis Aragonés hace 50 años. El Atlético derrotó al Athletic con dos tantos del «Niño», aunque el cierre (3-1) fue para Correa.

Era un día para los homenajes, para los recuerdos y los reconocimientos. El día en que se mezclaban el pasado y el presente en las gargantas de los aficionados, que pasaban del habitual «Ole, ole, ole, Cholo Simeone» al clásico «Jimmy, pichichi Hasselbaink», como si toda la historia rojiblanca se hubiera juntado sobre el césped para despedir al estadio que un día los acogió.

Fernando Torres

El Calderón se marcha para siempre y no imaginaba mejor despedida que los goles de Fernando Torres. Ningún jugador ha sido más querido que él en el siglo XXI. El escudo del Atleti cambia, pero Fernando sigue en los corazones de sus aficionados. Y allí seguirá para siempre. Como los dos tantos que marcó ayer, los primeros del partido. La grada hubiera agradecido que allí se parara el tiempo. El primer gol rojiblanco en el Calderón lo marcó Luis Aragonés y el último hubieran querido que lo marcara Fernando para cerrar un círculo perfecto. Mientras el estadio repasaba cánticos antiguos, el «9» les hacía volver al presente, al «Fernando Torres lolololó» de toda la vida. El gol había sido un regalo de Griezmann, que le dejó con la cabeza el tanto que esperaban sus aficionados. La historia se repitió en el segundo, con Koke en medio para ofrecer un gol más a Fernando, su ídolo de la infancia. Después, Simeone quiso que el partido para Torres se acabara antes de tiempo para que el estadio se dejara las manos aplaudiendo y gritando su nombre. El Cholo también aplaudía, aunque Fernando hubiera preferido quedarse un poco más, que el recreo no terminara tan pronto para poder despedirse con un «hat-trick» que se le escapó cuando Laporte sacó su remate sobre la línea.

Adiós, Tiago

Se despedía el estadio y se despedía también Tiago. El centrocampista portugués aparecía por primera vez en mucho tiempo como titular en el equipo. Gabi le cedió el brazalete y el estadio, al pitar el árbitro el final de la primera parte, comenzó a gritar su nombre. Era la primera de las tres despedidas que vivió el portugués en la tarde de ayer. En la segunda mitad llegó la de verdad, cuando abandonó el césped con la camiseta rojiblanca por primera vez. «Tiago, Tiago», volvió a sonar en el Calderón mientras él se marchaba aplaudiendo, disfrutando sus últimos momentos antes de recibir los abrazos de Simeone, del Mono Burgos y del «profe» Ortega.

El último, de Correa

Se marchó Tiago y entró Correa. Fue el último cambio en el Calderón y de ahí salió también el tercer gol. El argentino fue el más rápido para recoger un rebote del poste y convertir el primer balón que tocaba en el partido en el último gol del Atlético en la historia del Calderón. El tanto del delantero rojiblanco impidió que fuera un visitante, Iñaki Williams, el último en marcar en un estadio con fecha de caducidad marcada.

La hora de la afición

El público se hizo protagonista desde el comienzo. Decía Eduardo Galeano que un estadio vacío es un «esqueleto de multitudes», porque es la gente la que da alma al cemento. Y el público del Calderón se llevará su alma al Metropolitano, pero no sin dejarse antes la garganta en el que para la mayoría ha sido el único estadio de su vida. Recuerdos para Luis Aragonés, para Radomir Antic, para Paulo Futre y para los más recientes, desde Ujfalusi a Falcao. Tiempo para cantar el himno a capella y para recordar al enemigo. Del «quien no bote es madridista» al «yo te quiero Atleti». Tiempo de decir adiós a su casa durante los últimos 50 años.

La Liga femenina

Como si fuera un signo de que el Atlético camina hacia el futuro, el último título en el Calderón lo celebró el equipo femenino, que el sábado se proclamó campeón de Liga. La plantilla recibió el cariño de su público y se despidió del campo donde ha jugado dos partidos esta temporada, contra el Barcelona y contra el Athletic.

Homenaje

Se acabó el partido y el Calderón se cerró como lo había hecho el Metropolitano, con un partido contra el Athletic. Eran los vascos los que se jugaban la clasificación para Europa, pero el Atlético se jugaba la memoria, despedirse para siempre con un buen recuerdo. Y los recuerdos, de repente, salieron todos al césped, encabezados por Calleja y Rodri, que portaron la Liga del 70 hasta el césped. Al primer título que ganó el Atlético en el Calderón le siguieron todos los demás, los grandes y los pequeños, la Intercontinental que portaban Adelardo y Ayala, la Copa y la Liga del doblete o la Supercopa de España, el último título del Calderón.

s, como la ovación atronadora a Torres en su sustitución -si fue una despedida lo dictarán los próximos días- y a Tiago, que sí abandonará el club, y de la grada a la propia grada, todos protagonistas esenciales de un estadio que hoy dijo adiós, más de 50 años después, con un 3-1 lleno de emotividad y al son a capela de su himno: "Yo me voy al Manzanares, al estadio Vicente Calderón..."

3 - Atlético de Madrid: Oblak; Thomas, Savic, Lucas, Saúl; Carrasco (Gaitán, m. 70), Gabi, Tiago (Correa, m. 84), Koke; Griezmann y Torres (Gameiro, m. 63).

1 - Athletic Club: Kepa Arrizabalaga; De Marcos, Laporte, Yeray, Balenziaga; San José, Iturraspe (Williams, m. 46), Beñat (Mikel Rico, m. 74); Raúl García (Susaeta, m. 56), Aduriz y Muniaín.

Goles: 1-0, m. 8: Fernando Torres, a pase de Griezmann. 2-0, m. 10: Fernando Torres, de media chilena a pase de Koke. 2-1, m. 70: Williams remata en el área y toca en Stefan Savic. 3-1, m. 86: Correa, tras un remate al poste de Griezmann.

Árbitro: Estrada Fernández (C. Catalán). Amonestó a los locales Thomas (m. 38) y Gabi (m. 45).

Incidencias: partido correspondiente a la última jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 55.000 espectadores. Lleno.