Una agente municipal contradice el relato policial sobre la muerte de Jimmy

Ayudó a un segundo hombre a salir del agua justo en el lugar en el que la Policía sostiene que cayó Jimmy, pero ha dicho que no era él.

Una agente Municipal ha contradicho la versión de la Policía Nacional y ha declarado ante el juez que investiga la muerte del hincha del Dépor Francisco Javier Romero, Jimmy, que éste estaba en el río Manzanares en una zona distinta a la que el relato policial sitúa a la víctima.

De hecho, según han indicado fuentes jurídicas, la agente ha afirmado al titular del juzgado de instrucción número 20 de Madrid que ayudó a un segundo hombre a salir del agua justo en el lugar en el que la Policía sostiene que cayó Jimmy, pero ha dicho que no era él.

No obstante, la policía local ha reconocido que no vio las caídas de ambos al Manzanares, pero que a su llegada observó que Jimmy estaba justo debajo de una cafetería, junto a una presa.

Su testimonio concuerda con la versión de la defensa de los cuatro acusados y de varios testigos, y contradice el relato de la Policía, que mantiene que Jimmy cayó al agua en primer lugar y que el otro hombre, Santiago A.M. -que salió del agua por su propio pie y resultó ileso-, lo hizo en segundo lugar.

La agente ya había declarado el 30 de noviembre y el 22 de mayo, y ha reiterado hoy nuevamente ante el juez su versión de los hechos.

A la salida de los juzgados de Plaza Castilla, la abogada de uno de los cuatro acusados del caso, Margarita Santana, ha recordado a Efe que, además, y según figura en un auto del 2 de julio, la Policía Científica ha admitido que los vídeos empleados en principio para identificar a los autores no son válidos por su escasa calidad.

"Es una prueba objetiva de la Policía Científica que no da lugar a dudas. Una de las principales pruebas para potencialmente identificar a los agresores no sirve", ha subrayado la letrada, que también ha destacado la desestimación de los recursos de la Fiscalía y la acusación particular contra la excarcelación de los procesados. EFE