MADRID- En el minuto cuatro, en la primera llegada del Betis, un remate de cabeza se acercó al palo derecho. Aparecieron entonces las manos de Diego López. Después el portero dio palmas y gritó a sus compañeros palabras de ánimo. Se ha ganado el derecho a mandar. Ya no es un recién llegado. Como en la temporada pasada con Mourinho en el banquillo, en la portería estaba Diego.

Es difícil tomar decisiones, dijo Ancelotti antes del partido que abría la temporada, pero es su trabajo como entrenador del Real Madrid, es por lo que le pagan y ayer dejó claro desde el primer minuto que no va a dudar cuando lo haga, ni va soportar más presiones que las que se imponga él mismo. Cuando ayer, una hora antes del comienzo se hizo pública la primera alineación oficial de los blancos, el primero de la lista, con el número 25, era Diego López y no Iker Casillas. Primera decisión de Ancelotti. Suya y de su equipo. El entrenador italiano habló con el preparador de porteros, Vecchi, un hombre de máxima confianza y entre ambos eligieron que el portero titular contra el Betis iba a ser el guardameta que ya acabó jugando la temporada pasada. Le han visto mejor que Casillas. Más tarde se informó con naturalidad al club. Y no pasó nada. Ningún problema. Se ficha a un entrenador para que elija a quien vea mejor.

Después de que Casillas jugase la Confederaciones y tras la salida de Mourinho del banquillo del Bernabéu, todo hacía indicar que el portero iba a empezar la temporada para certificar la renovación total del equipo y también para no comnezar con polémica. Pero Ancelotti no se deja llevar por el ambiente. Es un hombre afable, que sabe crear un buen ambiente de trabajo. Eso podría llevar a engaño: va a pensar en lo mejor para el equipo, aunque sea llamativo lo que haga.

Importan sus opiniones y las de su equipo, no las de los demás. El pasado se acabó en cuanto el entrenador italiano fichó por el Real Madrid para preparar un proyecto ilusionante. En el encuentro contra el Chelsea de pretemporada se vio que la sombra de Mourinho no es tan alargada como se creía. Es verdad que fue él quien optó por Diego López y ahora Ancelotti, en el primer encuentro, ha seguido la misma línea. Pero la decisión no creó ningún trauma en la institución, ni en el vestuario ni en el público. Se tomó con normalidad, son las cosas del fútbol: empieza la temporada, todos los futbolistas se tienen que ganar su puesto sin contar lo de antes. Diego López llegó antes a los entrenamientos, el último partido en Estado Unidos, contra el Inter, fue espectacular, sobre todo en la segunda mitad, cuando el equipo italiano llegó al área madridista. Y ayer empezó jugando. En los siguientes encuentros se verá si es una decisión puntual o va a ser el portero titular durante está temporada. Una cosa está clara: Carlo Ancelotti ya está al mando del Real Madrid.