Derrota de Jon Rahm ante J.B. Holmes

Mal segundo día para Jon Rahm. Tras la gran exhibición de la primera jornada, el vasco no ha estado tan regular ante un jugador que, sin destacar demasiado en ningún aspecto, ha estado muy solvente y seguro, bien afirmado sobre el campo.

Llegó a ir seis abajo, pero supo revertir parte de la situación. Dos bogeys de inicio fueron una dura losa lo que, unido a los birdies de Holmes en el 3 y el 5, le pusieron ya cuatro abajo en solo cinco hoyos, demasiada desventaja, demasiado terreno para remar a la contra.

En el 6 cerró momentáneamente la hemorragia con un birdie, pero en los dos siguientes volvía a ceder, sin respuesta, ante dos grandes birdies de un norteamericano casi desconocido, que estaba mostrando un nivel excelso.

Así, en solo ocho hoyos llevaba ya una desventaja considerable, pero no se fue del partido, siguió intentándolo, y empezó a encontrar premio a su tesón.

Pintaban bastos para él y todo cuesta arriba, pero sacó músculo y empezó, en vez de partido a partido, hoyo a hoyo, con más cabeza que corazón, y encontró recompensa.

A pesar de que en el 10 coleccionaba otro bogey que ya hacía sangre (seis abajo) en el 11 se recompuso y apretó, disminuyendo las distancias en los cuatro siguientes. Mordía y mordía (birdies en el 12, 13 y 14) y así, en un abrir y cerrar de ojos, se ponía a dos. Tenía cuatro hoyos por delante y solo dos de diferencia, todavía era posible.

El Austin Country Club tocaba boga de ataque y Rahm exprimió su juego. Tanto en el 15 como en el 16 tenía sendas opciones de birdie, de llevarse los hoyos y empatar para jugárselo en la parte final, pero aquí la suerte se apagó y la pólvora se enfrió. No dio para más.

Empataban los tres siguientes y en el 17 entregaba el punto a Holmes con dos abajo y solo el 18 por delante. Una pena el ataque final que, de haber llegado un poco antes, hubiese supuesto una remontada épica.

Ahora tendrá que vérselas con el líder del grupo, Matt Kuchar, este con dos victorias, y se ve obligado a ganarle y luego ir al desempate. Todo por decidir para el vasco.