Palmer es el único que puede con Jon Rahm

Una vuelta sin un solo error de Jon Rahm (66 golpes y seis birdies) ha sido la carta de presentación de un jugador dispuesto a todo, sin miedo y que se lanza a tumba abierta a por los títulos. Si la semana pasada ya lo demostró, esta no quiere quedarse corto.

Rahm ha vuelto a ser esa mezcla de potencia de tanque con finura de pianista que tan buenos resultados le está dando y que hace que su juego largo sea mortífero y el corto, cuando le responde como en esta ronda, cause estragos. Y en esas circunstancias, en esta ocasión solo le ha podido superar Ryan Palmer (67 golpes) merced a dos eagles que compensaban sus tres bogeys.

Esta vez fue el putter el que salvó a un Rahm no tan acertado desde el tee y que cometió algún que otro error en el remodelado campo norte, que se ha vuelto más fiero de lo que era antes; esta vez, en principio, no tocará la remontada del año pasado, puesto que está mucho mejor colocado y aunque todo se puede voltear en un segundo, las sensaciones de Rahm son muy distintas y dan calma, mucha calma.

Más allá de estos dos contendientes, destacan las subidas de Alex Noren (66 golpes y T5) y la de Jason Day, con la mejor vuelta del día (64 impactos), influido por el aura de Rahm al lado, que le ha permitido ascender 107 plazas, hasta el sexto lugar. Ascendía también Phil Mickelson (68 y T9), Cameron Smith (68 y T14) o Marc Leishman (69 y T23). Justin Rose está colocado en el puesto 14, Hideki Matsuyama en el 33 y, fuera del corte se han quedado Rickie Fowler con su segunda ronda consecutiva de 72, Bryson DeChambeau (76), Shane Lowry (78) o Luke Donald (75).

Sin duda, otra de las noticias fue la salvación de Tiger Woods, quien jugará finalmente el fin de semana tras pasar in extremis el corte gracias a un putt de birdie milagroso en el 18 que le daba el pase a 36 hoyos más in extremis. No tuvo fortuna el ex número 1 del mundo en los nueve primeros, donde únicamente cosechó un doble bogey en el 13 pero, en los nueve segundos, la cosa cambió y se anotó cuatro birdies por tan solo un bogey, lo que le sirvió para estar entre los que pasan.

Lógicamente, no podrá pelear por conseguir la que sería su novena victoria en este campo pero al menos podrá seguir sumando horas de juego, hoyos y poniendo su espalda a punto para ver si definitivamente responde.

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