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Guadalupe Porras hace historia

La asistente del colegio extremeño se conviertió en Son Moix en la primera mujer que debuta en Primera División. El Mallorca se impone al Eibar en su regreso a la élite

La juez de línea, Guadalupe Porras
La juez de línea, Guadalupe Porraslarazon

El regreso del Mallorca a Primera División seis temporadas después coincidió con un hecho histórico en el fútbol español. Guadalupe Porras fue la protagonista de la jornada al convertirse en la primera mujer que debuta como asistente en un partido de la máxima categoría masculina.

Nacida en Badajoz en 1987, Guadalupe empezó en el mundo del arbitraje a los 16 años. Una temporada en Tercera bastó para ver de qué pasta estaba hecha la joven pacense. Tras un año en dicha categoría, rápidamente logró ascender a Segunda División B, donde permaneció ocho temporadas hasta conseguir el tan ansiado salto a Segunda. Allí Guadalupe se convirtió en internacional en 2014. Fue jugadora en el equipo de Puebla de la Calzada (Badajoz) y llegó incluso a debutar con la selección de Extremadura. Su salto al mundo del arbitraje llegó por el consejo de un amigo de su tío. Éste la animó a que probara el silbato y a los 19 años, Guadalupe decidió colgar las botas y dedicarse al mundo del arbitraje. La delantera dejó los goles a un lado y desde la línea de banda, quería ver si los tantos subían al marcador de manera legal o no.

Tras conocerse a primeros del pasado mes de julio su ascenso a la élite aseguró: «Estoy muy contenta, en una nube. Todos soñamos con estar en Primera División y después de mucho trabajo lo he conseguido. Aún no me lo creo». Mes y medio después se concretó ese ansiado debut. El sueño se hizo realidad ayer acompañada de Melero López, árbitro principal del encuentro; el asistente José Luis López Serrano y el cuarto colegiado, José Hernández Maeso.

«Merecido. A por ello y a disfrutar», fueron las palabras que Velasco Carballo, Presidente del Comité Técnico de Árbitros, dedicó a la extremeña el día que los colegiados se examinaron de las exigentes pruebas físicas. Ni el ruido de fondo ni el calor sofocante que se vivió durante el encuentro fueron capaces de distraer a Guadalupe, que, sin buscarlo, acaparó buena parte de la atención durante el partido. Al igual que ocurriese en la pasada final de la Supercopa de Europa con la árbitra francesa Stepahnie Frappart, todas las miradas estuvieron puestas en ella, pero la asistente estuvo a la altura. Muchas fueron las muestras de cariño que la extremeña recibió por las redes sociales y es que Guadalupe ya es una referente para las mujeres que sueñan con arbitrar en Primera División.