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La cantera llama a la puerta

El delantero del Real Madrid Jesé Rodríguez (i) lucha un balón con Rurik Gislason, del FC Copenhague
El delantero del Real Madrid Jesé Rodríguez (i) lucha un balón con Rurik Gislason, del FC Copenhaguelarazon

Casemiro vio ayer en Valdebebas la primera victoria del Castilla, frente al Lugo. En el palco del estadio Di Stéfano estaba Florentino Pérez, que se llevó una ovación por apoyar al filial. Casemiro conoce bien al equipo de Segunda. Tras su buena actuación allí el año pasado, se le fichó para que fuera un futbolista más del primer equipo. Hizo una pretemporada estupenda, participando en los mejores partidos del Real Madrid, antes de que comenzase la competición oficial. Después ha disputado 80 minutos, sólo por encima de Jesé. Se ha quedado sin sitio ante la abundancia de buenos centrocampistas. Además, como el equipo ha empezado con algunas dudas en su juego, Ancelotti se fía de los futbolistas veteranos, de los que tienen experiencia. Como tras el partido contra el Atlético no se pueden dejar escapar muchos más puntos, casi todos los minutos están llenos de tensión, el técnico no quiere que los jóvenes asuman una responsabilidad que no les toca. Piensa que no es su papel.

Puede que, sin embargo, al entrenador italiano no le quede más remedio que utilizar habitualmente a los futbolistas que han llegado este año de la cantera. Si están en la primera plantilla, dice, es porque gozan de su total confianza, pero tanto Morata, Casemiro como Jesé son los que menos minutos han jugado. Por debajo de Casillas, de Varane o de Bale, que por distintas razones no han tenido continuidad en los primeros partidos.

Camacho ha dicho más de una vez que un canterano en el Madrid tiene que llamar una vez, dos veces y hasta tres veces a la puerta del primer equipo. Y si es necesario, perder el respeto y derribarla. De los canteranos del actual equipo, es Morata quien más cerca está de abrir la puerta para hacerse un sitio. Benzema es el delantero centro titular y después está el canterano. Si el francés creía que con la salida de Higuaín iba a tener menos competencia, ha descubierto que no puede relajarse ni un segundo. El Bernabéu le pide trabajo y si ve que su nueve no está dando todo lo que tiene, comienza a corear el nombre de Morata.

Más tímido que Jesé, sin tanta prisa en la vida, ha ido haciéndose futbolista con su trabajo, conociéndose mejor y corrigiendo lo que le faltaba . «Hemos sufrido muchos cambios en los últimos años, pero tenemos que tener paciencia, analizar los fallos y saber que todo nos saldrá», dijo tras el encuentro del sábado. Ésa es su filosofía. Él sabe que con dedicación casi todo se puede conseguir. Es el esfuerzo, el superar sus límites, lo que le ha convertido en el delantero que es.

Favorito del Bernabéu

Morata es uno de los preferidos de la grada del Bernabéu y el que más está apretando a Ancelotti para que dude a la hora de hacer sus alineaciones. Su gol el sábado en el campo del Levante ha sido decisivo. Después de marcar, cogió el balón y corrió al centro del campo para sacar rápido. Movía el brazo para que sus compañeros se dieran prisa. Nada de abrazos y celebraciones, que aún quedaba trabajo por hacer.

La pregunta sobre si va a jugar Benzema o Morata se ha convertido en habitual en las conferencias de prensa de Ancelotti antes de los partidos. La temporada pasada jugó en total 14 partidos, ésta ya lleva 7. Todo hace indicar que su papel va a aumentar según vaya avanzando la temporada.

Por Jesé se pregunta menos y Ancelotti no lo ve tan necesario para el equipo como sí ve a Morata. Al menos por ahora. Fue Jesé quien comenzó la jugada del segundo gol, corriendo paralelo al área, sin que nadie pudiera pararle hasta que encontró a Varane. Eran los minutos decisivos, se iba el partido y parte de la Liga y Jesé no tuvo reparos en pedir el balón y asumir la responsabilidad de llegar al área rival. Tiene capacidad para hacer algo así.

Es un talento natural, un futbolista que siempre ha tenido claro que podía llegar lejos. Es atrevido, es valiente y buen chico. Este año ha aprendido que a veces la paciencia también es el camino más rápido para llegar a los objetivos. «Todos los minutos son bienvenidos y hay que seguir trabajando. Estoy muy contento no por mi actuación personal, sino por la victoria del equipo. El míster me ha dado confianza, se lo agradezco y continuaré trabajando para que siga siendo así», explicó tras el encuentro.

La temporada pasada rompió récords en Segunda. Era imposible no contar con él para la primera plantilla. Ahora necesita tiempo para hacerse un hueco en una plantilla súper exigente como la que maneja Ancelotti.

Al Castilla, sin ellos, le ha costado ocho encuentros ganar. Casemiro mira a sus excompañeros y a los actuales a la espera de que vuelvan a contar con él, mientras Morata y Jesé, dos jugadores distintos, dos carácteres que no se parecen, llaman a la puerta de Ancelotti con tanta insistencia que tiene pinta que la van a romper en breve.