La empresa «fantasma» del padre de Neymar

Es habitual que una empresa que factura contratos de hasta 40 millones de euros tenga unas oficinas centrales de lo más lujoso, con el nombre bien grande en la puerta y mucho personal trabajando a lo largo del día. N&N Deportes cumple a la perfección con la primera de las condiciones, ya que es la sociedad propiedad de Neymar Júnior y su padre a la que supuestamente fueron a parar 40 de los millones que el Barcelona empleó en la contratación del ex atacante del Santos. La sorpresa llega al comprobar que esta empresa tiene como única sede una casa de dos plantas situada en un barrio de la localidad de San Vicente (Sao Paulo) que está habitualmente cerrada y sin huellas de actividad reciente. Así lo asegura el diario «Globoesporte», que da muchos más datos de la curiosa oficina. La parte baja del edificio recoge lo que deberían ser dos locales comerciales, en los que sólo se ven los cierres metálicos perfectamente sellados y ningún cartel que pudiera apuntar la propiedad del edificio.

Por no tener, no hay ni siquiera un timbre al que poder llamar para averiguar si hay alguien y tampoco un buzón de correos al que puedan llegar las cartas derivadas del día a día de una sociedad tan próspera en lo económico. No hay muchos más datos que añadir a lo declarado por la mujer que vive en la parte de arriba y que reconoció haber visto unas cinco veces la llegada de un camión que descargaba material. Los vecinos confirman que nunca han visto allí ni al futbolista ni a su padre, aunque sí conocen el dato de que son ellos los propietarios.

La empresa N&N Deporte, tal y como asegura el diario y como también confirmó en conferencia de prensa Raúl Sanllehí, está participada por Neymar sénior y Nadine, la madre del jugador, y se constituyó en octubre de 2011. El objeto de la misma, según siempre el citado diario brasileño, es «la representación de profesionales para actividades deportivas, culturales y artísticas», además de la «selección de mano de obra». Supuestamente, también estaría dedicada al seguimiento y la captación de nuevas promesas futbolísticas, servicios por los que el Barça también recurrió a ella.

Los directivos azulgranas reconocieron el pago de 40 millones de indemnización a N&N para garantizar que el futbolista fichara por el Barcelona, y no por otro equipo, y también incluyeron en su explicación a la Prensa tras la dimisión de Sandro Rosell una partida de dos millones para el seguimiento de los tres futbolistas del Santos por los que el club catalán adquiría un derecho de tanteo.

Una importante cantidad de dinero para una empresa con un domicilio social de lo más curioso y que añade más sospechas al negocio entre el Barça y el padre de Neymar. Ambas partes habían firmado todos los documentos con un requisito de confidencialidad que de ser vulnerado invalidaba los mismos. Vista la polémica y según siempre la versión oficial azulgrana, Neymar sénior decidió liberar al Barça para que los hiciera públicos.