Vuelta a España

Ciclismo

Chaves se pone serio

Gana su segunda etapa en la Vuelta y recupera el maillot rojo. Los favoritos se contienen

Chaves, sonriente, volvió a sorprender a todos en la subida a Cazorla y recuperó el liderato de la Vuelta
Chaves, sonriente, volvió a sorprender a todos en la subida a Cazorla y recuperó el liderato de la Vueltalarazon

Gana su segunda etapa en la Vuelta y recupera el maillot rojo

Los favoritos se contienen

«A veces es bueno no pensar y correr con el corazón», dice Neil Stephens, el director del Orica. El plan del equipo australiano era aguantar, dejar las cosas como estaban hasta el día de hoy, con un puerto de primera al final del día, y no desgastarse demasiado. El maillot rojo no les preocupaba demasiado, la situación estaba controlada, con Chaves a un segundo de Dumoulin, y una dura jornada por delante. Además, «no es una llegada para Esteban», decía el miércoles en la salida de Rota. Y lo repetía ayer en Córdoba.

Pero al colombiano le sobra corazón. «Sabía que había un pedazo al 10 y otro al 12», explica. El terreno era bueno para él, y le costaba contener las piernas. Hayman, el hombre que le protege en el pelotón, le animó a saltar. ¿Para qué esperar? Nunca se sabe cuándo te van a abandonar las fuerzas. Y de momento, están con Chaves, que ayer volvió a ganar la etapa y recuperó el maillot rojo.

«Sabíamos que el principio de la subida era lo más duro», explica. Y ahí fue donde atacó. Se fue a por Cummings –«que iba con el gancho», afirma el colombiano»– y «desde ahí, hasta el final». Quedaban poco más de dos kilómetros y nadie pudo con él. Lo intentó Dumoulin, que salió en defensa de su maillot rojo, incapaz de recortar distancias con el colombiano. Y por detrás, Daniel Martin. Su director, Bingen Fernández, sonreía cuando le preguntaban si la de Cazorla era una buena llegada para el irlandés. «Será bueno para los del otro día. Para Valverde», afirmaba. Pero Martin se tenía fe y arrancó a tiempo de arrebatar la segunda plaza y la bonificación a Dumoulin.

Valverde aguantó por detrás, siempre bien colocado, preocupado de no quedarse en un corte como le sucedió en Alcalá de Guadaíra. Pero no se atrevió a atacar. Quedaban demasiados metros cuando Chaves se marchó. Y cuando se lanzaron a perseguirlo Dumoulin y Martin. «Hacía mucho calor y había que conservar», decía. El murciano ha llegado para ganar la Vuelta y el ansia por ganar una etapa se la quitó casi a la primera ocasión, en Vejer. Alejandro mira a largo plazo y prefiere guardarse las fuerzas para cuando le hagan más falta, para cuando la carrera se complique de verdad.

Los favoritos se guardan –también Froome y Quintana–, pero en Chaves están dejando crecer un monstruo. Sonriente, pero monstruo. «Es un rival serio», reconoce Valverde. Sin embargo, el colombiano prefiere no mostrarse demasiado, aunque ya tiene a Valverde a 49 segundos, a Froome a 55 y a 57 a Nairo.

«El equipo está contentísimo», dice Chaves. Y en el equipo encuentra la clave de sus victorias. «Somos una familia. Caleb [Ewan] ganó ayer y hoy estaba yendo a por botellas», explicaba el ganador. Neil Stephens también reconoce el trabajo de sus corredores. «Los compañeros le han llevado hasta que quedaban dos kilómetros y se ha visto un poco obligado a atacar», afirma. «Ha salido de él, no lo teníamos preparado». Pero no parece Chaves del tipo de gente que hace las cosas por obligación. Lo hace por convicción. Por eso cambió el atletismo por el ciclismo. «Era atleta, pero participé en un duatlón y lo hice mejor con la bici», cuenta. Y ya no tuvo dudas de que su futuro estaba en los pedales. La llegada de hoy le servirá para medir hasta dónde puede llegar. «La Alpujarra puede marcar diferencias. Es larga y no se va a ganar la Vuelta, pero alguno puede quedar eliminado», decía Samuel Sánchez hace unos días. Esteban, por si acaso, está preparado para todo.

«Veníamos a ganar dos etapas»

Orica Green Edge es el mejor equipo de la primera semana de la Vuelta. «Veníamos a ganar dos etapas y a hacer un buen puesto en la general», afirma Neil Stephens. Un buen puesto para ellos era quedar entre los diez primeros. De momento, tienen tres victorias parciales, las dos de Esteban Chaves y la de Caleb Ewan, y hoy volverán a lucir el maillot rojo. «Pero quedan etapas muy duras y tenemos grandes campeones detrás de nosotros», reconoce Neil.