Valverde vuelve a ganar a Purito

«Lo de Valverde no me hace ninguna gracia. El último día es una fiesta, pero cada uno se lo toma como quiere», reflexionaba Purito después de entrar en meta con el maillot verde que acababa de perder ante el que no hace tanto era su amigo. «Luego en los Mundiales pasa lo que pasa», añadía.

A Purito no se le ha olvidado la oportunidad perdida en el Mundial de Florencia en 2013, cuando marchaba solo por delante de Rui Costa, Valverde y Nibali. Alejandro no salió a tapar el ataque del portugués y los dos españoles se tuvieron que conformar con la plata y el bronce. Aquello marcó el final de una amistad.

Un año antes, en la Vuelta de 2012, Valverde había «rematado» a Purito camino de Fuente De. Después del ataque de Contador, Alejandro explotó la debilidad de Joaquín y le atacó para arrebatarle también la segunda plaza. Algo parecido sucedió el último día en Madrid. «Me ha dicho Eusebio [Unzué] que te dispute el maillot verde», le avisó en la salida de la última etapa. Alejandro fue sexto en la meta de Madrid. Purito, vigesimoprimero, no puntuó, y la clasificación por puntos fue para Valverde. Ayer, la estrategia era la misma. Valverde comenzaba el día con dos puntos menos que Purito y Movistar puso todo para que se llevara el premio. Fue primero en el esprint intermedio, escoltado por Rojas y Ventoso. El maillot verde ya era suyo. En la meta, volvió a entrar por delante de Joaquín Rodríguez, pero ni siquiera necesitó puntuar para asegurárselo. «El maillot por puntos es superimportante, el más importante después del rojo», explicaba Valverde después. Es la tercera vez que lo consigue. El mejor premio para él, después de terminar séptimo en la clasificación general y sin posibilidades de disputarla. «El cuerpo da para lo que da», reconoce. Ahora, su objetivo es preparar el Mundial de Richmond, que se disputa dentro de dos semanas y para el que el seleccionador, Javier Mínguez, ya le ha señalado como el líder.