Restringido

Luis Enrique y su espíritu nacional

La Razón
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Me sorprendió positivamente mi paisano Luis Enrique con la contundente respuesta que dio a la pregunta de si le gustaría ser seleccionador de España. No dudó en contestar que, «por supuesto» que le gustaría ser el sustituto de Del Bosque. Tiene mucho mérito este espíritu nacional viviendo en Cataluña y siendo el técnico del Barça, con todo lo que esto conlleva. Luis Enrique fue valiente, firme y sincero, algo muy propio de la sangre asturiana que corre por sus venas, de dónde nació y echó sus raíces deportivas.

Futuro debate

Esto origina un nuevo debate pensando que el futuro de Del Bosque pueda finalizar tras la Eurocopa. Villar quiere que Vicente continúe y Vicente parece que, de puertas para adentro, tiene intención de seguir, aunque aún no ha dejado clara su postura. Me tranquiliza esta declaración tan directa de Luis Enrique porque ofrece un muy buen currículum y rompe con la cultura de que un seleccionador tenga que ser un veterano de la guerra del Vietnam.

«Transición dulce»

Es bueno que coja las riendas un hombre que puede ser un buen gestionador y que por su filosofía de juego estaría en la misma línea que nos ha hecho campeones de Europa y del mundo. Además, la difícil convivencia que tuvo el año pasado en un vestuario tan difícil como el del Barça, con Messi como gran jefe, le ha debido valer como un máster. Recuerdo, y utilizando las palabras del actual seleccionador con algunos de sus jugadores, ésta para mí sería una transición dulce y nada traumática.