«Mamá, ¿por qué no hay cromos de chicas?»

Una madre crea una colección de la Liga Iberdrola para que sus hijas puedan pegarlos.

Cuenta María que un día llegó la pregunta que tenía que llegar, que era algo inevitable. A sus hijas les gusta el fútbol y se sienten muy identificadas con las futbolistas de la Liga Iberdrola, pero se pasaban las tardes pegando cromos de la Liga Santander, toda de chicos: «Mamá, ¿por qué no hay cromos de chicas?», preguntaron entonces. Si también juegan al fútbol, si también hay equipos como el Barça, si todo tiene pinta de que es igual...

Hay algunas preguntas de niños que desarman y sus respuestas son demasiado complicadas o, lo contrario, son muy sencillas, pero desesperanzadoras. Lo mejor, a veces, es pasar a la acción. «Yo trabajo en una empresa multimedia y hacemos un poquito de todo, edito sonido, hacemos un periódico y una web y sé manejar y editar imágenes», responde María por Whatsapp, mientras cuida de sus hijas y evita que una de ellas se ponga un zapato de tacón y rompa el suelo: «Y cogí un día un cromo, uno de la Liga Santander y dije: ''venga, que lo sacamos'', hice el mismo formato que los cromos de la Liga masculina y en la web de los equipos o de la Liga, fui cogiendo fotos de las jugadoras». Y el resultado lo colgó en Twitter este fin de semana (ver la foto) en busca de ayuda de los cinco equipos que le faltaban (Zaragoza, Rayo, Albacete, Madrid y Huelva). «Empecé en octubre. Yo trabajo fuera de casa y con las tres niñas y las extraescolares... lo hacía a ratitos perdidos. Hice el Barca y Sevilla, que son los equipos que siguen, pero les gustan otras jugadoras: Carmen Menayo, que es de Puebla, pegado a Montijo, nuestro pueblo; Alba Merino, que es de Guadiana, otro pueblo de aquí; luego querían el de Lola Gallardo. Así que tiré para delante y me dije: ''Les hago un álbum''». Y ahora está convencida de que va a poder terminarlo.

A María y a su marido les gusta el fútbol, el Sevilla y el Barcelona y sus dos hijas mayores se han hecho aficionadas: una del Sevilla, la otra del Barcelona. «En Montijo hay un equipo en Segunda y el Sevilla vino a jugar un partido aquí el año pasado. Las fuimos a ver y entonces se dieron cuenta que el Sevilla tenía un equipo de mujeres. Vivimos el ascenso del Sevilla y la mayor se fijó en el equipo del Barca y también empezó a seguirlas. A las dos les gustaba salir a la plaza y jugar al fútbol y darse cuenta de que tienen referentes femeninos es muy importante».

La mediana, que tiene cinco años, va a ballet y cuando acaba se cambia de ropa y de calzado para jugar en un equipo mixto, «no están federados, pero tienen su liguilla» y si continúa con su afición en Montijo hay tres equipos femeninos. «Cada vez surgen más equipos. Esto va creciendo poco a poco y cada vez tienen más opciones, pero aún menos que los chicos, sobre todo cuando crecen. Esto va poquito a poquito y el deporte femenino va avanzando», dice María, con esperanza: «No hay cosas para niños o para niñas. Tienes que hacer lo que te gusta, tienes que intentarlo».

«Ellas juegan al fútbol por pasión»

«Subí el tuit para ver si hacía fuerza y es una locura, es bárbaro, no me imaginaba tanta repercusión ni apoyo», cuenta María. «He tenido apoyo de algunos clubes, he tenido apoyo de fotógrafos profesionales, que les gustaba el proyecto y parece que podré terminar toda la Liga. Se ha puesto también en contacto conmigo Iberdrola. Mi objetivo es terminar los cromos y a ver si con esto damos un empujón a la Liga Iberdrola. Me alegraré un montón. Las chicas se lo merecen, hacen este deporte por pasión».